La exposición Gaona y el mar, que se celebra en el instituto Vicente Espinel, conocido popularmente como el instituto Gaona, está teniendo ramificaciones en forma de archipiélagos en los que los visitantes pueden, además de repostar y descansar, ampliar sus horizontes con nuevos descubrimientos.
Porque a la exposición en sí, que estará abierta hasta el viernes de la semana que viene, hay que sumar las mesas redondas, visitas guiadas y la presentación ayer, en la cripta del instituto, del número 31 de los Cuadernos del Rebalaje, de la Asociación de Amigos de la Barca de Jábega (ABJ). Como alguna vez hemos comentado, este colectivo cultural está publicando por entregas una auténtica enciclopedia sobre Málaga y el mar: estudios históricos, antropológicos, arquitectónicos, de biología marina, fotografías históricas o testimonios de viejos pescadores. Todos los enfoques caben en la enciclopedia marinera de la ABJ, bajo la supervisión de un grupo de expertos.
El último número, realizado por los historiadores Rafael Maldonado y Víctor Manuel Heredia, el comisario de la muestra, es un amenísimo estudio sobre las desaparecidas enseñanzas de Náutica en Málaga, que se impartieron primero en el Real Colegio de San Telmo (de 1787 a 1847) de la calle Compañía –hoy el edificio que comparten el Colegio de Prácticas número 1 y el Ateneo– y a partir de 1847 y hasta nada menos que 1924, en el instituto Gaona.
Así que hablamos de casi 140 años en los que Málaga estuvo formando a pilotos, pilotines, maestres y contramaestres que en los comienzos eran huérfanos que sólo embarcaban en barcos militares y realizaban un viaje de prácticas a América.
Galdós explicaba que para escribir su primer episodio nacional, Trafalgar, habló con un anciano, de apellido Galán, que en sus años mozos participó en la batalla naval como grumete. Bien podía haber sido también José Joaquín Ureta, un alumno del Colegio Náutico de Málaga que tomó parte de la batalla y que tras ella regresó al centro como si tal cosa.
Este número del cuaderno, preciosamente editado, viene acompañado por las estampas navales del marinista y marino mercante Vicente Gómez Navas y recupera la historia, recogida con detalle por La Opinión, de la corbeta San Telmo, una maqueta con la que los alumnos aprendían los rudimentos de la navegación y que, milagrosamente, no zozobró tras el final de los estudios náuticos en Málaga. Es más, restaurado por Quibla es hoy la estrella de la exposición Gaona y el mar.
Todos los números de los Cuadernos del Rebalaje pueden descargarse de forma gratuita en la web de la ABJ (www.amigosjabega.org) en la sección de Publicaciones. Esta última entrega, repleta de batallas, futuros pilotos cargados de ilusiones y unas enseñanzas que contribuyeron a la pujanza de la Málaga industrial estará colgada en un mes. Muchas felicidades a la ABJ.