Hace casi dos años que las antiguas cocheras de la EMT en El Palo deberían acoger el gran centro deportivo programado por la Asociación de Clubes de Baloncesto (ACB), una de las actuaciones estrella del equipo de gobierno del PP para la zona este la capital. Pero esta infraestructura, para la que el que se dieron la mano el Ayuntamiento de Málaga y la Asociación de Clubes de Baloncesto (ACB) a inicios de 2007, que comportaba una inversión de casi 9 millones de euros y la construcción de tres piscinas y espacios destinados al tratamientos de salud, entre otros, sigue estancada y empantanada en el olvido ante la imposibilidad de encontrar quien lo financie.
La parcela sobre la que se dibujaban los esbozos del diseño final de las instalaciones sigue desierta. Ni una sola máquina, ni un solo operario deambula por la zona con visos de dar inicio a la construcción. Y no parece que a medio o corto plazo ello vaya a ocurrir. Desde la ACB informaron a este periódico de que el proyecto se encuentra en este momento en vías de negociación.
"En su momento se impulsó la actuación, se habló con el Ayuntamiento y con entidades financieras, pero cuando llegó la crisis algunas firmas se cayeron", expusieron desde la organización. Y lo que toca ahora, apostillaron, es reanudar la búsqueda de entidades interesadas en aportar dinero al proyecto.
El de la ACB es uno de los proyectos impulsados por el equipo de gobierno del PP en los últimos años que viene a resumir el mal que afecta a buena parte de las otras piezas de la programación deportiva de la ciudad, caso de Segalerva, Huelin y Bizcochero Capitán, entre otros: la ausencia de financiación. Todos ellos, además, con un denominador común, la apuesta del Consistorio por la gestión privada para el desarrollo de los equipamientos y su explotación.
Sin embargo, la delicada situación en la que se hallan estas iniciativas no hace que el equipo de gobierno ponga en duda el modelo de la concesión privada. "Este es el modelo que recomienda la Junta de Andalucía en el Plan Director de Infraestructuras Deportivas y es lo que hacemos, aceptar la sugerencia de la Junta, que es la que también se siguen en ciudades como Sevilla y Córdoba", expuso el concejal de Deportes, Elías Bendodo.
Fue a finales de enero de 2007 cuando el presidente de la ACB, Eduardo Portela, y el alcalde, Francisco de la Torre, presentaron oficialmente el proyecto, que, por aquel entonces, la asociación consideraba iba a ser la "primera piedra" para la creación de una cadena de fitness a nivel nacional. La superficie contemplada era superior a los 5.300 metros cuadrados, de los que 3.982 metros cuadrados estaban reservados a equipamiento deportivo.
Como aliciente, se vendió que el complejo iba a contar con un centro de salud en el que ofrecer servicios integrales de recuperación a cargo de especialistas en disciplinas como fisioterapia, quiromasaje, dietética y nutrición o homeopatía, entre otros. A ello se sumaba una pieza más, la zona de estética, con servicios de masajes relajantes, tratamientos faciales y corporales, mesoterapia…
Las previsiones que se pusieron sobre la mesa apuntaban que las obras se iniciarían en verano de 2007, estando fijada la inauguración para octubre de 2008. "El Centro Deportivo de Málaga es el mejor inicio posible para un proyecto tan ambicioso como ilusionante", dijo Portela, quien añadió: "Será una infraestructura que contribuirá al bienestar de la población malagueña, muy especialmente en el distrito de El Palo". Tres años después, el centro deportivo sigue siendo una ilusión
Fuente: Málaga Hoy