La gran parte de los boquerones que se consumen en Málaga vienen de fuera

Ocho de cada diez kilos de boquerones que se consumen en la provincia provienen de fuera de la bahía (desde Fuengirola hasta Vélez). Concretamente, el grueso de las ventas de esta especie en el mercado de abastos de la provincia, Mercamálaga, proviene del Levente, Golfo de Cádiz, Almería, Italia, Marruecos y, en menor medida, Francia, según apuntó a este periódico el jefe de mercados, Carlos Sánchez Lafuente. En líneas generales, cerca de la mitad del boquerón que viene de otros puertos es de los caladeros nacionales.

Parada biológica

Estos datos se pueden apreciar claramente en las capturas de la flota pesquera de cerco de Málaga. La parada biológica de este arte acabó a principios del mes de mayo tras dos meses de descanso del caladero. Pues bien, los primeros días las capturas de boquerón fueron buenas y, desde entonces, la pesquería del »Engraulis encrasicholus» ha caído en picado, «tanto que sólo se ve en días alternos; nos tenemos que conformar pescando sardinas y jureles», según manifestó a SUR el patrón de la embarcación »Hermanos Moreno», Pepín Moreno.

Todos los pescadores de la bahía recuerdan 2001 como un año de ensueño. Había tanto boquerón que hasta tuvieron que ponerse un tope de capturas (un máximo de 50 cajas de 14 kilos por barco para evitar que bajasen los precios). Lo ocurrido ese año, en el que hubo un punto de inflexión en la captura del »plateado» no ha vuelto a producirse, y lo que es peor, cada año disminuyen o se mantienen muy por debajo de lo normal las capturas de esta especie tan demandada en las mesas. Según datos históricos del Centro Oceanográfico de Fuengirola, la flota malagueña y la almeriense capturaban 10.000 toneladas de boquerón en 1945, y en el año 94 la pesquería sufrió un colapso y el volumen de capturas se redujo brutalmente a 500 kilogramos, según datos del Centro Oceanográfico de Fuengirola. Desde entonces, la pesquería de esta especie se ha mantenido en niveles bajos, a excepción del mencionado año 2001.

Al borde del colapso

El último informe del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), que ilustra sobre la situación de las pesquerías en todo el planeta, dice que entre las 200 especies marinas más importantes que se encuentran sobreexplotadas o al límite de la sobrepesca está el boquerón del Alborán (lo que quiere decir que el esfuerzo pesquero que se realiza sobre esta especie es altísimo). Pescar el »plateado», como llaman los pescadores al boquerón, sigue siendo, pese a las paradas biológicas, todo un lujo.

Los datos del Centro Oceanográfico de Fuengirola sobre las abundancias de boquerón la pasada campaña no han sido nada halagüeños . Los datos de la última prospección en el Cornide de Saavedra, dirigida por Ana Giraldez, lo demuestran: las poblaciones de boquerón se mantienen en niveles muy bajos. «La abundancia de boquerón fue muy baja en la pasada campaña de diciembre de 2006, al igual que ya lo fuera en 2005, 2004, 2003 y 2002; el único año en el que las capturas de boquerón fueron altas fue en 2001», informó Giraldez, por lo que las pesquerías de boquerón no serán muy abundantes este año.

De hecho, los propios pescadores de cerco han confirmado que las capturas de boquerón siguen siendo muy escasas, al igual que el año pasado. «La »pesquera» la estamos salvando con el jurel y con algo de sardina, pero la situación es muy mala», según puntualizaron patrones de cerco. Para dar una idea de la buena salida que tiene el boquerón de Málaga, los primeros días de mayo, las cajas de 14 kilos de boquerones se vendieron en la lonja de Málaga a 114 euros (primer precio). En los mercados, el »plateado» llegó a superar los 11 euros el kilo mientras que el boquerón de otros puertos hay días que se puede comprar a menos de cinco euros el kilo.

DIARIO SUR