Hasta que el Ayuntamiento de Málaga no ajuste la obra de los siete nuevos chiringuitos de la zona de La Caleta y La Malagueta al proyecto que se autorizó en 2010 y no cumpla con los requerimientos exigidos, la Junta de Andalucía no firmará el certificado final de obra que les permitirá abrir al público. Así de contundente se mostró ayer el delegado provincial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Javier Carnero, que criticó que hasta en cinco ocasiones se le ha enviado al área municipal de Playas un escrito en el que se pide expresamente la reducción de la altura de la chimenea que corona la edificación levantada y en el que se recuerda la prohibición de usar la parte superior como terraza una vez terminada la obra.
Pero hasta la fecha y, según confirmó el delegado provincial, "siguen sin hacerse las modificaciones requeridas" en la obra de los chiringuitos, por lo que precisó que "si al final la totalidad de la obra no se corresponde con la concesión que se aprobó inicialmente no se dará. La advertencia del Gobierno autonómico, que desde el 1 de abril de 2011, es la administración competente en autorizar las concesiones en el dominio público marítimo-terrestre, es clara y sin ese trámite tampoco el Consistorio malagueño podrá otorgar la licencia de apertura a los nuevos establecimientos.
Sin embargo, el tiempo apremia y en apenas dos meses la intención de los empresarios de playa es poder estrenar los establecimientos, cuya rígida e invasiva estructura está siendo objeto de críticas por parte de administraciones y colectivos vecinales por el impacto visual que genera en pleno paseo marítimo Pablo Ruiz Picasso.
El primer escrito enviado por la Delegación provincial de Medio Ambiente al Ayuntamiento de Málaga para que subsane estas cuestiones está fechado el 14 de octubre de 2011, según los documentos a los que tuvo acceso este periódico. A este escrito le siguió otros con la misma exigencia, el último el pasado 15 de febrero de este mismo año.
La última respuesta por escrito del Consistorio malagueño a la Junta de Andalucía en relación con estos chiringuitos se recibió el pasado 20 de marzo y detallaba algunas modificaciones realizadas en las obras, aunque Carnero señaló que "se refieren a cambios no sustanciales" que habrá que valorar si se desvían de los proyectos aprobados".
La Demarcación de Costas ya advirtió el pasado martes que el proyecto original que se aprobó sobre el diseño de los nuevos chiringuitos de La Caleta y La Malagueta no se corresponde con lo que se está construyendo. El organismo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, que dio el visto bueno a la concesión y al proyecto de los siete establecimientos en marzo de 2010 antes del traspaso de las competencias al Gobierno autonómico un año después, asegura que las edificaciones planteadas en un primer momento en esta zona eran más respetuosas con el entorno y que fue el Ayuntamiento de Málaga, a petición de los empresarios de playa, quien solicitó las modificaciones.
El proyecto liderado por la concejal de Playas, Teresa Porras, que presentó inicialmente a la Demarcación de Costas para la construcción de estos chiringuitos no contemplaba ni el uso de las terrazas que se pretenden construir en la planta de arriba, ni los 30 metros cuadrados adicionales para los baños públicos anexos ni tan siquiera una estructura tan rígida de hormigón como la que se está construyendo y sí más zonas acristaladas. Probablemente esta última variación con la intención de reforzar la estructura para aprovechar la cubierta superior como terraza.
Fue después cuando el Ayuntamiento malagueño planteó algunas modificaciones al proyecto a las que Costas se negó en su mayoría. Este organismo se negó en su día a autorizar el uso de la cubierta superior del chiringuito como terraza y le exigió reducir la altura de las edificaciones por debajo de los siete metros previstos a fin de atenuar el impacto visual. Sin embargo, sí aceptó la ocupación de unos 30 metros cuadrados adicionales, además de los 150 metros cuadrados que ocupan los chiringuitos, para sacar fuera los aseos públicos.
En ese momento, Costas tampoco aceptó la propuesta del área municipal de Playas de que los sótanos proyectados tuvieran más de cien metros de superficie, aunque la Junta de Andalucía sí lo permitió después.
Salvo esa excepción, el delegado provincial de Medio Ambiente matizó que "hemos seguido las directrices marcadas por Costas cuando tenía las competencias y no las vamos a variar".