MATUCHA GARCÍA. MÁLAGA La Junta de Andalucía ha recibido ya 9.300 solicitudes de discapacitados o ancianos para optar a las ayudas que contempla la nueva Ley de Dependencia. En 2007 serán los gravemente afectados (7.800 en la provincia de Málaga) los que se beneficien de las prestaciones de la nueva norma, cuya aplicación será progresiva hasta el grado de dependencia menor.
La delegada para la Igualdad y Bienestar Social del Ejecutivo regional en Málaga, Amparo Bilbao, comentó además que ya se han realizado 580 valoraciones. "Ahora, después de las vacaciones se va a dar un impulso importate a las valoraciones. La media es de tres o cuatro personas por valorador al día", explicó.
Bilbao declaró además a este periódico que la previsión de la Junta es que a finales de noviembre o principios de diciembre comiencen a otorgarse las primeras ayudas en Málaga. La delegada resaltó que la puesta en marcha de la norma ha sido compleja. Ha hecho falta la coordinación entre el Estado, las Comunidades Autónomas, Ayuntamientos y diputaciones, lo que ha motivado que la llegada de las ayudas se demoren en torno a cinco meses, ya que el primer calendario anunciaba que las prestaciones serían efectivas en el mes de junio pasado.
Proceso. La persona dependiente es valorada y clasificada según su grado de dependencia. Posteriormente el afectado ha de acudir de nuevo a los servicios sociales comunitarios donde le realizarán el PIA (Plan Individual de Atención) con la propuesta de ayuda más adecuada a sus necesidades. El documento regresa de nuevo a la Junta, que finalmente otorga al anciano o discapacitado su prestación "de forma inmediata".
En total hasta el año 2015 serán 40.000 las personas que se calcula podrán recibir ayudas gracias a esta nueva norma en la provincia de Málaga.