LA OPINIÓN. MÁLAGA La consejera andaluza de Educación, Teresa Jiménez, mostró ayer su satisfacción por la condena de un año impuesta por el juzgado de lo penal número 2 de Málaga a un hombre que agredió a un profesor en Mijas, pues a su juicio los fallos judiciales de esta naturaleza permiten conseguir "la dignificación del trabajo docente y no deja ningún resquicio que justifique una agresión".
Jiménez explicó que "es una satisfacción que Andalucía sea la primera comunidad que ha establecido, en el ámbito de la Ley de la Educación, la asistencia jurídica al docente y que sea un referente para el conjunto de la sociedad", porque "no se puede permitir ni una sola agresión en el ámbito del sistema educativo y en concreto, las personas que se dejan lo mejor de su vida para educar a nuestros hijos".
El juzgado de lo penal número 2 de Málaga condenó a un padre a un año de prisión y a una multa de 1.200 euros por insultar y causar lesiones a un profesor, al que increpó en el centro en Mijas al finalizar la fiesta de fin de curso.
El agresor, de 36 años, contaba con antecedentes penales y deberá pagar la multa mediante el abono de veinte euros diarios durante dos meses, con arresto sustitutorio en caso de impago, por daños físicos y psicológicos ya que el profesor sigue en incapacidad por cuadro depresivo, según añade la sentencia.
El acusado se dirigió al profesor, en presencia de los padres de otros niños, y le dijo que era "un cabrón" y "un hijo de puta", tras lo que lo cogió por la cintura y lo zarandeó, al tiempo que le decía de forma reiterada : "Te vas a enterar cuando te coja en la calle". El profesor resultó lesionado con varios hematomas en la parte lateral externa derecha abdominal, que tardaron en curar tres días.
Considera acreditado por el testimonio del profesor y de testigos presenciales que el acusado "originó un desagradable incidente al abordar de manera incorrecta al profesor de su hijo, insultando y emplazando a una actuación lesiva mayor fuera". La sentencia sienta un precedente puesto que se trata de la primera condena de cárcel a un padre por agredir a un profesor.