La ‘ley del silencio’, la célebre ‘omertá’, rodea todo lo concerniente a la cementera incineradora de La Araña y todo lo que vaya contra sus intereses (la fabrica actúa en España a través de la empresa Financiera y Minera, pero esta compañía en realidad es propiedad del grupo HeidelbergCement Group, que compró la fábrica al grupo italiano Italcementi Group…
…que forma parte a su vez del conglomerado Inmobiliare, de la familia italiana Pesenti). Ningún medio local publica el resultado del pleno donde se aprobaron varias iniciativas de la plataforma Aire Limpio Málaga, compuesta por vecinos y asociaciones de la zona Este, en relación a la fábrica más contaminante de la ciudad. Estas medidas estaban incluidas en una moción que presentó IU-Málaga para la Gente en la sesión de la semana pasada, entre las que se encuentran la instalación de medidores de calidad del aire, la mejora medioambiental de la fábrica y su entorno, y el acatamiento de la sentencia que declara nula la chimenea de incineración de 114 metros.
CURIOSAMENTE, el día antes del pleno, el Ayuntamiento presentó unos ‘particulares’ análisis del aire de Málaga, hechos desde unas bicicletas, anunciando triunfalmente que era de los mejores de España, según el diario Sur. En realidad, ese mismo día, las mediciones exactas de los contadores homologados y oficiales de la Junta AQUÍ, con un exhaustivo seguimiento de la evolución del aire como puede verse en la web de Medio Ambiente, decían todo lo contrario AQUÍ, tal como se compruerba en la imagen que ofrecemos debajo de estas líneas.
LOS medios locales no publican ninguna información respecto a las medidas que el pleno aprobó la semana pasada y que conciernen a la cementera de La Araña. Tan sólo La Opinión de Málaga en un pequeño párrafo de un despiece AQUÍ habla de uno de los puntos aprobados de la moción presentada por IU-Málaga para la Gente que llevó las iniciativas de la plataforma Aire Limpio Málaga a la sesión. “Esto es un paso adelante, cuantos más logros tengamos más podemos convencer a los vecinos de que no dejen su postura ante la fábrica” afirma Rafael Gómez, el representante de Aire Limpio Málaga que acudió al pleno para defender los intereses de la plataforma. Entre las decisiones que se tomaron se encuentra el de instalar medidores de aire, oficiales y homologados, que trasmitan a tiempo real la calidad de este, una petición histórica de los vecinos que quieren saber qué respiran. La única “pega” que encuentran a este respecto es que no se habló de tiempos, y no se sabe cuándo se llevará a cabo.
TAMBIÉN se aprobó instar al equipo de gobierno a acatar la sentencia que declara nula las obras por las que se construyó la torre de incineración de 114 metros, la estructura más alta del municipio. Esta votación salió adelante gracias a las abstenciones del PP, Ciudadanos y PSOE y los votos a favor de Málaga para la Gente, Málaga Ahora y el concejal no adscrito. Desde la plataforma confirman que no saben si el Consistorio es “consciente” de la envergadura de esta decisión, ya que significaría el derribo de la chimenea y posiblemente el cese de la actividad incineradora. Aunque el Ayuntamiento adaptó el PGOU posteriormente para que estas obras fuesen legales, la sentencia es firme en este punto. Desde Málaga para la Gente aseguran que es destacable que unos grupos políticos se “abstengan” en una medida que habla sobre acatar una sentencia judicial firme. También se hace referencia en este dictamen a la distancia entre la población y este recinto industrial conocido como ‘Goliat’. En el reglamento de Actividades molestas, insalubres, nocivas y peligrosas se fija en dos kilómetros la distancia entre las zonas habitadas y estas industrias, pero en estos barrios hay casas que se encuentran apenas a 800 kilómetros de la cementera incineradora.
ESTE silencio informativo habla mucho del papel de la fábrica, y además contrasta con el revuelo y la repercusión en los diarios que sí tuvo la noticia del estudio de la calidad del aire en la ciudad que publicó el Ayuntamiento dos días antes del pleno (El Ayuntamiento niega que la empresa cementera incineradora de La Araña sea contaminante, asegurando que la calidad del aire en la zona próxima a la fábrica es buena). En esta información, que capó portadas y extensos artículos, el Ayuntamiento negaba que la incineradora de La Araña fuese contaminante, e iba más allá asegurando que el aire en esta zona era “excepcional” y mejor que la de la zona Oeste. Todas estas medidas aprobadas en el pleno podrían ser el primer paso para llegar al último objetivo de trasladar la fábrica a otra ubicación lejos de ningún núcleo urbano, una máxima que defienden vecinos y asociaciones vecinales, aunque el pleno rechazó este extremo. El Consistorio ya tuvo un ‘brindis al Sol’ en 2015 cuando habló de un posible traslado AQUÍ.
ESTA revista ya publicó en 2007 las consecuencias del emplazamiento de esta cementera cerca de poblaciones, en las fotos tomadas a continuación en el barrio de La Araña se puede observar el cemento en los patios de los vecinos, en los lavaderos, sobre las hojas de los árboles, etc. Algunos residentes de la zona de El Candado, un área más lejana que la del barrio de La Araña, aseguran que vivían la misma situación, teniendo que quitar los residuos con quitacemento de sus casas y coches, aunque afirman que esto mejoró algo tras las obras.