El establecimiento, que según la previsión de sus dueño abrirá sus puertas a principios de marzo, se ubicará en la céntrica calle Sebastián Souvirón número 6 y tendrá una ambientación clásica. ¿Su objetivo? Trasladar a los clientes a la Málaga de la década de los 60, cuando triunfaban estos churros elaborados con jeringa y servidos en junquilos para ahorra costes en una época de apuros económicos, como recuerda Antonio Llorente, gerente del grupo La Malagueña. "A mitad del siglo XIX esta masa era muy popular porque al ser tan consistente llenaba mucho y era una manera de engañar al estómogo en tiempos en los que había poco que llevarse a la boca. Su acabado en lazo facilitaba su transporte en los juncos que crecían a pie de ríos y pantanos, más baratos que el papel de estraza", explica este empresario, firme defensor de las costumbres locales.
La intención de Llorente es que la churrería empiece a funcionar antes de Semana Santa, cuando esperan que sea su gran puesta de largo. "Calculamos que es cuestión de días podremos empezar a servir churros a los malagueños". Para ello, han contratado a una cocinera de casta, hija de antiguos churreros de tejeringo, "de la conocida familia Cortés que antaño regentaban la churrería de Calle Fajardo", destaca Antonio al tiempo que subraya la peculiaridad de estos churros. "Su base es harina y agua como todos, pero tiene un componente secreto que les da una textura y una consistencia únicas. Además, están fritos con aceite de calidad media-alta", indica mientras señala que sus precios serán igual de populares que la tradición del tejeringo. "Estamos acabando de definir las tarifas de la carta, pero nuestro objetivo es que sean costes muy asequibles adaptados a la situación económica que vivimos".
El local se llamará 'La Malagueña', como su grupo empresarial, centrado en apostar por los productos autóctonos porque, en opinión de Llorente, "recuperar las raices y defender lo nuestro" es un valor añadido en tiempos de crisis. ¿Su única espinita? No poder servirl los tejeringos en junquillos, "porque Sanidad no nos ha dejado", aclara