. Carreras urbanas, romerías, veladillas, pasacalles, pruebas deportivas, rutas cicloturistas, conciertos, carnavales, mercadillos populares, concentraciones, manifestaciones,… El abanico de actividades en las que se podrá exigir pasar por caja es tan variado como impreciso, ya que desde el Consistorio aseguran que la imposición de un gravamen se estudiará «caso por caso». De hecho, a lo más que llega la ordenanza que regula esta tasa es que quedarán exentos los espectáculos públicos o actividades recreativas organizadas y financiadas por el Ayuntamiento o aquellos eventos que sean considerados de interés general tales como ferias, procesiones cofrades y cabalgatas de Reyes. A priori, todo lo demás quedaría en el aire, de forma que los colectivos de la ciudad deberán hacer números antes de pedir el corte de una carretera o la presencia de agentes que velen por la seguridad.
Precisamente este efecto disuasorio es uno de los objetivos de la medida, además de ahorrar a las arcas municipales el gasto en horas extraordinarias generado por este tipo de actividades, que el pasado año supusieron un coste de 1,5 millones de euros. «Lo que se persigue es que las actividades causen el menor impacto en la ciudad, de modo que los organizadores entiendan que se puedan buscar alternativas con menos afección a la circulación», explica el concejal de Seguridad, Julio Andrade, que incide en que «habrá que analizar los matices de cada caso».
En este punto, asegura que la medida tampoco afectará a acontecimientos que generen grandes concentraciones de personas como los partidos del Málaga en La Rosaleda o los del Unicaja en el Palacio de los Deportes. «En estos casos se trata de realizar las funciones propias de la Policía Local, como es el apoyo en cuestiones de seguridad y regulación del tráfico, al igual que tampoco se va a cobrar por regular el entorno de un concierto», precisa el edil. En este punto, subraya que la tarifa se aplicará cuando con los eventos exista un ánimo de lucro.
Un mínimo de 76 euros
En cualquier caso, la tarifa mínima de un agente será de cuatro horas, con un coste de 75,72 euros (18,93 la hora) durante el día y 94 por la noche o en festivo, a lo que habría que sumar los servicios de los vehículos (6 euros las motos, 12 los turismos y 15 las furgonetas) y la intervención de mandos policiales. Ante el suma y sigue de las posibles facturas, los colectivos sociales no pueden ocultar su malestar y ya vaticinan la eliminación de eventos. «Nos parece algo desmedido que sólo tiene sentido desde el afán recaudatorio, ya que con los impuestos que pagamos los ciudadanos ya es suficiente», se queja el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos 'Unidad', Ramón Carlos Morales, quien advierte sobre la «incertidumbre» que provoca el Ayuntamiento al afirmar que se estudiará caso por caso. En términos similares se expresa Miguel Pérez, de la Federación Solidaridad. «Al final todo se reduce en apretar más al ciudadano. Me pregunto para qué sirven nuestros impuestos si luego nos van a cobrar por una carrera urbana en un barrio, y mientras el Ayuntamiento gastando decenas de millones en proyectos como el Museo de las Gemas en Tabacalera», apunta.
Más abierto a esta medida se muestran en la Federación Civilis «siempre que se circunscriba únicamente a actividades con ánimo de lucro porque los ciudadanos no tienen que pagar con sus impuestos el negocio de otros». En cualquier caso, también muestra su preocupación sobre los efectos de la medida entre las asociaciones. «Ya nos están gravando bastante con la obligación de contratar el seguro de responsabilidad civil y otras cuestiones que nos cuestan un buen dinero como para que ahora también nos cobren por la seguridad», señala su presidente, Antonio Fuentes.
Las mismas dudas reconoce tener el presidente de la Federación Malagueña de Peñas, Jesús González. «Aún es pronto para cuantificar los efectos que tendrá, pero puede afectarnos a acontecimientos como la ofrenda floral que hacemos a la Virgen del Rocío cada Martes Santo en la que cortamos la calle Victoria, así como a distintas carreras populares y rutas cicloturistas que organizan distintas peñas», advierte.
Donde sí que están tranquilos es en el mundo cofrade después de que el presidente de la Agrupación, Eduardo Pastor, se reuniera con Julio Andrade. «Nos han asegurado que no afectará en nada: ni a las procesiones de Semana Santa ni a las salidas extraordinarias, como tampoco a los traslados, vía crucis o de rosario de la aurora». Aun así, Pastor se compromete a que las hermandades y cofradías tendrán en cuenta las afecciones para la ciudad a la hora de organizar sus actividades