La pequeña playa de los Baños del Carmen se convertirá en una gran zona de baño, que irá desde el espigón del Morlaco hasta la terraza del balneario, y con unos 30 metros de anchura desde el muro del paseo marítimo hasta la orilla. Así consta en el proyecto que la Dirección General de Costas ha presentado ante la Subdirección General de Evaluación Ambiental del Ministerio de Medio Ambiente, para el trámite de impacto ecológico (DIA).
El nuevo arenal tendrá una rampa de acceso, adaptada para su uso por personas con movilidad restringida, con un desarrollo en planta de 87 metros, que va desde la plataforma de la punta del Morlaco. El ancho de la pasarela será de cuatro metros, y se sumará a la única entrada que existe ahora, después del arco del recinto de los Baños del Carmen.
Se mantiene las protección con tres espigones: el occidental o de poniente arranca perpendicularmente a la punta del Morlaco con dirección norte-sur, de 100 metros de longitud. A este, se le une otro en forma de ‘L’, sumergido, de 120 metros. El espigón oriental o de levante arranca de la plataforma donde se sitúa la terraza del balneario, como un pequeño saliente, adosado a esta, para sostener la playa y frenar los golpes de mar sobre la zona de estancia.
Esta estructura, que será provisional, de muy baja cota de coronación (apenas 40 centímetros sobre el nivel medio del mar y por tanto de escaso impacto visual) es necesaria –según el proyecto– para evitar que el pie de playa invada el roquedal y se desmantelará cuando quede resuelta la estabilización del resto de la costa hacia Pedregalejo, con la playa prevista en la zona del astillero Nereo.
El nuevo espacio será regenerado mediante arena de aportación de origen fluvial y terrestre, y el proyecto también ha afinado los volúmenes. Según consta, se han analizado hasta cinco alternativas de diseño, en función del grado de invasión en el entorno y la protección del roquedal que da nombre al barrio de Pedregalejo. La alternativa elegida, la cuatro, reduce considerablemente el volumen de arena necesaria, que pasa de los 80.000 metros cúbicos que se estimaron inicialmente a 59.211 metros cúbicos. Ello también permitirá rebajar el presupuesto base de licitación, hasta los 4,23 millones de euros.
Esta opción destaca por aumentar la protección del roquedal y las especies que habitan en él, «evitando la deposición de arena sobre el mismo». Para ello, se descarta la aportación en la parte central, frente al edificio del balneario (ocupado por el restaurante), que en una segunda fase, cuando se resuelvan los conflictos con la concesión, se defenderá con una escollera y un muro de hormigón. Además, se ha retrasado la línea de la orilla en unos 10 metros.
La web del Ministerio de Medio Ambiente también fija que el trámite de la Declaración de Impacto Ambiental terminará previsiblemente hacia el mes de septiembre, por lo que Costas confía en que las obras se podrían licitar en otoño y comenzar a finales de este año o principios del siguiente.
2En una fase posterior, cuando se resuelva el futuro de la concesión del astillero Nereo, se acometerá la nueva playa en el lateral este de los Baños del Carmen, para lo que se prolongará el primer espigón de Pedregalejo hasta unos 70 metros de longitud y se realizará un aporte de arena en la zona más oriental; aunque, nuevamente, se respetará el roquedal existente.