En resumen, las farmacias de la provincia de Málaga han sido »víctimas» de una treintena de robos o atracos en lo que va de año, según afirma el presidente del Colegio de Farmacéuticos, Javier Tudela, que habla de un «sensible repunte» respecto al mismo periodo de 2006. Él cifra ese incremento en un 20%.
Para poner freno a los ladrones, la Policía Nacional y el Colegio de Farmacéuticos han trazado una especie de plan de choque contra los atracos a boticas, que ayer se presentó oficialmente. La vigilancia es su principal línea maestra. Así, las patrullas incluirán las calles donde están situados estos establecimientos en su ruta de servicio para disuadir a los ladrones.
Listado
En palabras de Javier Tudela, «la idea es que si antes pasaban por la calle de atrás, ahora lo hagan por la de la farmacia». Para ello, el Colegio entregará a la policía un listado con direcciones y teléfonos de todas las boticas de la provincia -unas 600- para que los agentes sepan su ubicación exacta y se familiaricen con ella.
La policía, representada por el comisario provincial, José Gutiérrez Valenzuela, y el delegado de Participación Ciudadana, el inspector jefe Faustino Pretel, pretende reforzar la presencia física de los agentes en las boticas, de manera que la vigilancia sea más «visible» para los farmacéuticos. «Se trata de que los profesionales sepan que la policía está ahí», comentó Tudela, quien resaltó la labor policial, que ha permitido esclarecer «todos» los robos perpetrados en estos establecimientos.
Entre el paquete de medidas que incluye el plan de choque, destaca la creación de una »línea directa» entre los boticarios y la Comisaría Provincial a través del delegado de Participación Ciudadana, con el que mantendrán reuniones periódicas en las que los farmacéuticos podrán trasladarle sus inquietudes o demandas, según Tudela.
Del mismo modo, la Comisaría Provincial impartirá en la segunda quincena de julio una conferencia sobre el marco legal de seguridad privada y las medidas de prevención y reacción. Así, la policía dará a los boticarios charlas de autoprotección para que sepan cómo reaccionar ante un asalto. En septiembre, el Colegio celebrará además unas jornadas sobre seguridad y farmacias.
Cámaras de vigilancia
Otro aspecto que se abordará en este proyecto es el de las medidas que pueden aplicar las oficinas para protegerse, entre las que figura la instalación de cámaras de videovigilancia en las boticas que servirán de ayuda a la investigación policial.
Por último, el Colegio ha apostado por apoyar al farmacéutico en el proceso judicial que acarrea cualquier atraco. En primer lugar, según el presidente del colectivo, se va a facilitar a los colegiados la presentación y tramitación de la correspondiente denuncia. Pero la ayuda no se quedará ahí. «El Colegio ha decidido personarse como acusación particular en todos los casos de atraco para que los boticarios no se sientan desasistidos», concluye Tudela.