El vicerrector de Estudiantes de la UMA, Juan Antonio Perles, analiza los cambios en el mapa universitario y la caída estrepitosa de alumnos en algunas de las titulaciones que, de forma tradicional, tenían un mayor número de estudiantes matriculados. El diseño de la sociedad actual y la menor preparación de los alumnos que acceden a la Universidad, claves para entender el escaso éxito de convocatoria de estas disciplinas.
-¿Cuál es el motivo por el que las titulaciones técnicas y experimentales están perdiendo tantos alumnos?
-Las carreras técnicas están sufriendo un importante descalabro porque exigen un esfuerzo y sacrificio mayor para los estudiantes que otras titulaciones. Junto con las de la rama de Ciencias Experimentales, son más difíciles. Esto lo saben los estudiantes, cuando son orientados en otras etapas educativas. El alumno sopesa su formación, sus cualidades y sus preferencias y elige la carrera.
-¿Se ha perdido la vocación?
-La vocación aún existe, así como el papel de la familia. Por ejemplo, muchos estudiantes quieren estudiar Medicina para continuar la saga familiar. Pero, en la actualidad, las nuevas generaciones tienen muy presente la cultura de la inmediatez. Han perdido la costumbre de atender y su capacidad de concentración es mínima. La sociedad les obliga a quererlo todo de inmediato. Y por ello, quieren acabar sus estudios pronto, comenzar a trabajar cuanto antes y ganar dinero. Por ello, las carreras con mejores salidas son las más escogidas. Del mismo modo, se aprecia una tendencia por estudiar carreras más cortas, como diplomaturas.
-¿No es contradictorio este análisis con que Medicina siga siendo la carrera más demandada, cuando es la más larga?
-Es que otro factor importante es el prestigio social de la profesión, en este caso, la de médico. Ciencias de la Comunicación, a pesar de que cuenta con escasas salidas, los salarios no son altos y existe intrusismo, goza de gran prestigio y, por tanto, tiene una gran demanda.
-¿Ciencias Sociales y Humanidades se mantienen?
-Hay carreras, como Empresariales, que también pierden alumnos, pero su oferta sigue siendo muy amplia. En Letras, Traducción e Interpretación en Inglés es la segunda carrera más demandada en la UMA, también porque tiene salidas laborales más fáciles que cualquier otra filología.
-¿Cómo afecta a la selección el nivel educativo con que llegan los alumnos a la Universidad?
-Con la desaparición del BUP, los alumnos que quieren ir a la Universidad han perdido dos años en su formación académica y se han visto perjudicados.
LA OPINION DE MALAGA