La mayoría de los expertos del mercado inmobiliario consultados por este periódico corroboran esta tendencia, que aún no se apreciaba en los datos referidos a 2005, cuando las ventas de segunda mano permanecieron al mismo nivel que en 2004 y las de nueva construcción subieron un 10%.
El presidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria, Cayetano Rengel, asegura que la desaceleración en la venta de viviendas es una realidad cada vez más palpable y argumenta que afecta más a las de nueva construcción porque son las que más abundan en el mercado. «La inversión extranjera se ha parado, así que las obras se terminan, pero los pisos no se venden con la facilidad de antes», señala Rengel.
En el mismo sentido, Nicolás Delgado, gerente de Inmobiliaria Roda, destaca que aquellos que compraban una vivienda como una inversión «han desaparecido del mercado», lo que ha motivado el retroceso en las ventas de las casas de nueva construcción, que era el sector en el que fundamentalmente invertían los que desviaban sus fondos de la Bolsa al ladrillo. El sistema que empleaban era sencillo y rentable. Compraban la vivienda y la vendían por un precio superior antes de escriturarla, por lo que el que aparecía como primer comprador era en realidad el segundo o el tercero. Sin embargo, ahora son numerosas las promotoras que incluyen cláusulas impidiendo estas operaciones. Además, la subida del precio de la vivienda ha recortado bastante el margen de beneficio a corto plazo. «Ahora la situación es bien distinta, y han regresado a la Bolsa porque los márgenes de aumento de los precios de la vivienda son mucho menores», agrega este experto.
Moderación
En cuanto al repunte experimentado en las ventas de los pisos de segunda mano, varias circunstancias pueden explicar su incremento. A juicio del presidente de los agentes inmobiliarios, uno de los motivos principales es que los vendedores de esas viviendas han ajustado los precios a la realidad del mercado y, por lo tanto, los han disminuido. «Cuando los precios tienden a la moderación, hay más transacciones», aclara Cayetano Rengel, quien comenta que ya se ha superado una etapa de »boom» inmobiliario en la que nada era lógico, como aquellas ventas sobre plano o los precios desorbitados.
Por su parte, el gerente de Inmobiliaria Roda confirma que los vendedores de las viviendas usadas demuestran una actitud cada vez más abierta a la negociación con el comprador, que facilita las ventas al reducir los precios.
Al margen de este factor, también influye en la subida de las ventas de la segunda mano el que presenten unas condiciones hipotecarias más favorables. Así lo cree Cayetano Rengel, para quien los préstamos bancarios que vienen aparejados con las viviendas nuevas hacen que muchos compradores las rechacen y opten por buscar en el mercado de las usadas.
Pese al retroceso en las ventas de las promociones recién terminadas, los datos del Ministerio de Vivienda revelan que Málaga es la provincia andaluza en la que se registra un mayor número de transacciones inmobiliarias, tanto de vivienda nueva como de segunda mano. En el primer caso, según los datos de 2006, le siguen Almería (con 11.885 transacciones), Sevilla (10.626) y Cádiz (10.266).
En el campo de la segunda mano, Málaga se distancia todavía más del resto de provincias con 25.328 operaciones, que suponen la cuarta parte de todas las registradas a nivel andaluz, que son 101.220. Le siguen Sevilla con 19.186 y Almería (13.445).