Porque su esencia y su naturaleza, la razón de ser para lograr ser tan poderosas, dominantes, iconos de la sociedad y del sistema, porque son los referentes, al menos inalcanzables para la inmensa mayoría, porque son, tras sus amenazas nada veladas, las garantías de que sigamos … ¿agradeciéndoles tantos desvelos?
Mientras la economía china se revitaliza vendiendo morralla a la clase media civilizada, desde las banderas cuatribarradas hasta las rojigualdas, por mantener encendido el ardor guerrero y patriótico, ahora que escapan de las naves averiadas las ratas, perdón las empresas, que sólo ellas tienen sus propias reglas, sus leyes y sus patrias, adorando al becerro de oro, disrayendo la atención y dando tiempo a los testaferros de sus amos de esconder sus conductas delictivas, corruptas, … mientras hacían y hacen el papelón de gobernarnos mientras nos roban, entre graves y enfervorizados discursos patrióticos, por la sagrada unidad, por la inestimable soberanía … cuando los pobres son más pobres cad adía y ya solo salen a la calle los burgueses de uno y otro color para defender "sus ranchitos" y se coloca a la policía al servicio del poder ¡intocable, inatacable!
Cuando se saluda alborozados la salida de las empresas de Cataluña, porque nadie puede permitirse artimañas para escapar de la madre patria que lo envuelve todo para que nada suceda, con sus malandrines de seda y terciopelo bien guarecidos, mientras ondean las banderas … compradas a "cuatro céntimos de euros", que ¡todo es negocio!
En tanto los esbirros de uno y otro bando erizan sus posiciones para que el desacuerdo impere y sólo haya vencedores y vencidos. ¡Como de costumbre!
Torre del Mar octubre – 2.017