Las playas de Málaga mejoran sus servicios en accesibilidad

Para este período estival, el plan cuenta con dos novedades en la prestación de servicios a este colectivo, ambas concentradas en las playas de La Misericordia y El Dedo: un incremento en el personal que ayuda a estas personas, pasando de cinco a siete monitores, y de un voluntario a cinco, en cada una; y, además, un aumento del espacio de sombra de las plataformas, que pasan de 100 metros cuadrados a 200. El programa para este curso ha sido presentado por la edil titular de Playas, Teresa Porras, y su compañera de Accesibilidad, Francisca Bazalo, en el recinto de La Misericordia, frente a la Diputación de Málaga. Ésta última ha sido quien se ha marcado la meta de superar el número de visitas del año pasado, que han cifrado alrededor de las 2.300: «Necesitamos seguir atrayendo gente, no solo de Málaga, sino de toda Andalucía». El servicio, que se presta desde el día 15 de junio, se extenderá hasta el próximo 15 de septiembre. En la inauguración, han estado presentes miembros de la Agrupación de Desarrollo Málaga Accesible, que engloba a 72 asociaciones. El coordinador general de la misma, Alfredo de Pablos, ha querido ensalzar el valor de este tipo de recursos: «Es algo muy positivo y muy importante para la inclusión. Para nosotros es muy duro y muy difícil vivir en Málaga sin poder ir a la playa, por lo que esto es una alegría». Aunque los enclaves de El Dedo y La Misericordia son aquellos que cuentan con personal y mayores recursos, también existen mecanismos para facilitar la accesibilidad a las playas en Guadalmar, San Andrés, La Malagueta, La Caleta, Pedregalejo y El Palo. El material disponible en cada una es de cuatro sillas anfibias para adultos y dos infantiles, que permiten su desplazamiento hasta la playa y el propio baño; material de flotación y muletas anfibias, sillas de paseo y de ducha, cuatro grúas para pasar de la silla de ruedas a la anfibia, así como un dispositivo, audio-playas, para guiar a las personas ciegas hasta la orilla