El circuito De aquí mismo tenía la difícil prueba anoche de superar el recital plagado de arte de Luis Perdiguero de la pasada semana, no era fácil pero Laura Román puso todo el empeño, la garra y la fuerza que la caracterizan para ofrecer un espectáculo donde quiso reivindicar cierta largura en su repertorio que no la hacen una artista de fiesta únicamente.
A su lado le ayudaron mucho dos sonantas privilegiadas –una en cada parte del acto- como las de Antonio Soto y Gaspar Rodríguez, el más veterano dejó su sello añejo, fiel a los cánones más ortodoxos del toque, sonando rancio y poderoso hasta doler en ocasiones como en el taranto. En otra línea de toque, Gaspar también respetó los cánones pero dejó destellos de su agradecida creatividad en malagueñas.
Román además de estos cantes acometió soleá, alegrías, fandangos, abandonaos, tangos y bulerías con un fin de fiesta donde se ayudó de las palmas del Yaya y Maqueda para montar lo que mejor sabe hacer un tablao de color moreno, advocando los arranques raciales de Aurora Vargas y otras de su estilo rompedor.
Entre los asistentes hubo dos espectadores señalados como el presidente de la Diputación, Salvador Pendón –que suele acudir puntualmente a las convocatorias del Castillo y el presidente de la Federación de Peñas Alcazaba –entidad colaboradora de este evento, Jesús González
Málaga Flamenco