Pues, a la hora del barrio, es igual: pobre, pero limpio, trabajador y honrado. Aunque tengamos zonas para todo. Unas más destacadas por «arriba»: El Candao, Miraflores, San Antón….. Y, otras por «abajo»: Las Cuevas, el «Rebalaje», La Pelusa… El Palo que pudo ser: Echevarría, previsto en el PGOU como una gran zona verde, un «Parque del Este», un lugar de encuentro y esparcimiento. O, la siempre reivindicada plaza de las Cuatro Esquinas que quería ser la «Plaza del Pueblo», en el centro, lugar de paso y encuentro. Y, quedó, tras muchos años , y a regañadientes, en esa placita sosa y hormigonada, difícil para cobijarse y estar. El Palo en lo que ha quedado: Calles con aceras en las que no caben apenas un carrito o alguien con muletas. Como ocurre en Miraflores, El Candao, en Pinares o en la márgenes del arroyo Witemberg (el «Vitambé») en La Pelusa. En eso nos igualamos: Tanto en las urbanizaciones de lujo como en las más sencillas, brilla la especulación y el mayor de los desprecios a la ciudadanía, a la vecindad. NO, no tenemos un barrio especialmente bonito. Eso si, nos salva la NATURALEZA: el mar y la montaña que nos alivian la vista y nos ensancha el corazón. Nos salva a la vez que nos inquieta. Porque son dos valores siempre en peligro: En la montaña los rusos y la presión urbanística; en el mar la peste de los emisarios, de las basuras del pescado…. Y, no lo olvidemos: la mierda flotante que, con vergüenza, llamamos «nata» en nuestras playas un día no y tres sí. Así, que no hablamos solo de la limpieza que se ve, sino también de la que se huele. Nuestro barrio ¡huele mal! Nadie podría creer una situación así cuando el turismo es una de nuestras principales fuentes económicas y, cuando el baño es la más practicada actividad social y de ocio. Nosotros, los de la Asociación de Vecinos somos «cuatro gatos». No somos mejores ni peores. Pero, solo tenemos un objetivo: El Barrio. No ocupamos ningún sillón ni recibimos nada a cambio, nada más y nada menos que la satisfacción personal y el reconocimiento de nuestros vecinos. Contamos solo y nada más ni nada menos con nuestro tiempo y con el esfuerzo de tantas asociaciones, peñas… que se implican por el barrio. Pero, estamos contando y queremos seguir compartiendo esfuerzos con NUESTRO Ayuntamiento. Si, NUESTRO. Nunca creímos en que es el Ayuntamiento del PP, del PSOE, de IU…Es nuestro. Nuestro es desde su edificio hasta el último de sus trabajadores y trabajadoras. Nuestra es la Policía, los Bomberos, las máquinas barredoras o la Biblioteca Municipal. Como lo son las plazas, las calles, el aire o el mar. Así, que si descuidamos nuestras calles, nuestros espacios, seremos unos irresponsables y maleducados incívicos. Y, si es el Ayuntamiento el que no pone todos nuestros recursos al servicio del barrio nos estaría estafando y defraudándonos a todos. No es posible un barrendero o un policía detrás de cada uno. Pero, tampoco nosotros tenemos los medios suficientes a nuestro alcance. Estamos coordinados con el Ayuntamiento en una campaña de limpieza que quiere concienciarnos a todos del cuidado del barrio. Colaboramos en ello. Pero, como vecinos, queremos a su vez, concienciar al Ayuntamiento de que se puede y se debe hacer más y mejor. Creemos en esta colaboración y esperamos de ella mucho. Colaboración y Exigencia son las dos claves para un barrio en condiciones. Si este verano nos bañamos a gusto, sin malos olores, sin tener que apartar la «nata» y aliviamos la situación de los puntos negros de EL Palo en materia de limpieza, nos podremos dar por muy satisfechos y dedicarnos ya a mejorar la conciencia y el compromiso de todos: vecinos y administración o administraciones. Participa, colabora, opina y tendremos un barrio mejor. Eduardo González Cantos. Equipo de Trabajo por la Limpieza de la Asociación de Vecinos de El Palo. 6 de Junio de 2014
