Ocurrió pasadas las 16:00 en la calle Padre Lerchundi, situada en la barriada malagueña de El Palo. Según explicaron testigos a este periódico, la mujer, que es vecina de la zona, acababa de sentar al niño en la sillita para emprender el viaje. Cuando procedió a colocarle el arné, dejó, en un descuido, las llaves entre las piernas del bebé, indicaron las fuentes consultadas. Al cerrar la puerta trasera para pasar al asiento del conductor, comenzó a buscar las llaves en los bolsillos y se dio cuenta de que se habían quedado dentro. El bloqueo del cierre centralizado impedía abrir desde fuera, indicaron desde el colectivo Zoyderpalo.com.
Presa del nerviosismo por las elevadas temperaturas que ayer se registraron en la capital, la progenitora dio aviso de lo ocurrido y tanto la Policía Local y como los Bomberos se personaron de inmediato. El suceso alertó a los vecinos, que no dudaron en cubrir el vehículo con toallas y hasta con una sombrilla para evitar que el menor sufriera un golpe de calor. "La gente se volcó. Todo lo que ponía era poco para que el coche no cogiera mucha temperatura. El niño estuvo unos 10 minutos encerrado. La mujer se vio sin medios y cuando salí para ver qué había pasado ya estaban las toallas colocadas. Si no hubiera hecho tanto calor habría sido distinto", afirmó uno de los testigos, quien reconoció la rápida actuación de los bomberos, que tuvieron que romper uno de los cristales del automóvil para auxiliar al pequeño.