JAVIER GARCÍA RECIO. MÁLAGA El año empezará con subidas generalizadas en la mayoría de los productos básicos y de los servicios más habituales para los residentes en Málaga capital.
Así desde ayer, viajar en un autobús de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), coger un taxi o comprar una bombona de butano será más caro que hace unos días atrás. Algunas de estas subidas están por debajo o son similares al crecimiento del IPC, que ronda el 4,1 por ciento, pero otras lo sobrepasan.
Viajar en un autobús de la EMT, por ejemplo, será más caro, pero el coste del billete variará en función de la tarifa que se use. El billete ordinario seguirá costando un euro, como hasta ahora; en cambio la tarjeta bus subirá un 3,4 por ciento, pasando de 5,90 euros a 6,10. En mayor proporción crecerán las tarjetas bus mensuales y las de estudiantes, que en ambos casos lo harán un 4,8 por ciento. La tarjeta mensual pasa a costar desde ayer 32,5 euros, mientras que la de estudiantes subirá a los 21,5 euros. En cambio, se mantendrá igual el precio de la tarjeta para jubilados.
Taxi y agua. Viajar en un taxi también es más caro desde ayer. La subida media es de un 3,6 por ciento, pero con varios matices. A la tarifa nocturna, que va desde las 12 de la noche a las 7 de la mañana, se le añadirá un suplemento de dos euros, con la intención de favorecer la presencia de taxis por la noche. También habrá un suplemento de 45 céntimos por llevar una maleta superior a los 60 centímetros y un sobrecoste de un euro para todos los viajes con destino al Puerto de Málaga.
Otro producto de consumo básico como el agua sube desde ayer un 6,5 por ciento. Aunque esa será la subida media, llegará a ser del 9% y del 8,6% para los consumidores encuadrados en los dos bloques que más agua consumen y será de un 6% para los que consumen menos.
No queda ahí la cosa. El Gobierno central decidió en su última reunión del año pasado que la luz subirá un 3,3%, el gas natural un 4,7% y la bombona de butano un 5,2%. Además están solicitadas nuevas subidas para Telefónica, Correos y los viajes de largo recorrido en ferrocarril.
Al margen de la EMT, el agua o el taxi, el Ayuntamiento de Málaga ha querido por su parte moderar otras subidas que también afectan a muchos ciudadanos. Así el pago del IBI, el impuesto de Circulación o el de Plusvalía se incrementan en un 2,4 por ciento. Lo mismo ocurrirá con el pago de la grúa, el Sare o los aparcamientos públicos.
Sólo se escapa de esta moderación el Impuesto de Actividades Económicas (IAE), que se incrementa un 7% ya que el Ayuntamiento ha decidido subir su coeficiente alegando que era uno de los mas bajos con respecto a los que mantienen otras grandes capitales, por lo que han optado por colocarlo al nivel de otras ciudades españolas.