Los malagueños tienen actualmente que destinar el salario bruta mensual de 12,5 años para poder pagar su vivienda, una cifra notablemente superior a los 5,6 años requeridos en 2000 y que supera tanto los 10 millones que necesita el conjunto de los españoles como los 9,5 que se manejan de media andaluza. De hecho, Málaga es la sexta provincia con el precio del metro cuadrado más elevado (2.230 euros) tras Madrid (2.995), Guipúzcoa (2.894), Vizcaya (2.863), Barcelona (2.613), y Álava (2.491).
Los datos son de un estudio presentado ayer por la asociación Madeca -dependiente de la Diputación Provincial- y ponen de relieve el encarecimiento "desorbitado" de la vivienda en Málaga, según explicó la presidenta de Madeca y diputada, Encarnación Páez. Los malagueños tienen que dedicar un 56,3% de sus ingresos mensuales al piso, porcentaje que llega a 77% en el caso de los jóvenes y a un 68% en el de las mujeres.
El informe destaca que el mercado inmobiliario de Málaga ha vivido una extraordinaria fase expansiva, con un crecimiento anual de viviendas libres iniciadas del 20% -un 8% más que la media española-, motivado fundamentalmente por la inversión extranjera en segundas residencias. Páez lamentó, sin embargo, que ese dinamismo no se haya visto reflejado en la promoción de viviendas protegidas que, por el contrario, han perdido peso "hasta casi desaparecer". Así, sólo un anecdótico 3% de los pisos que ahora se construyen son VPO, con un descenso brutal respecto al 23% de 1991. En 2005, por citar un año, el ratio fue de 0,1 por cada 100 habitantes.
Tanto Páez y como el presidente de la Empresa Provincial de la Vivienda (Emprovima), José Luis González, fueron bastante críticos con el papel de las diferentes administraciones. "Los ayuntamientos de Málaga, sobre todo los de la zona litoral, no han estado a la altura de las circunstancias", manifestó González, que aseguró que los consistorios de otras provincias se han mostrado más activos a la hora de planificar VPO.
Y es que las viviendas protegidas, con precios de 887 euros el metro que resultan hasta un 40% más baratos , se han convertido en la única alternativa posible para sectores con menos recursos.
Según Madeca, esta situación tendría alternativas como el aprovechamiento de suelos que a pesar de estar incluidos en los planeamientos urbanísticos vigentes aún permanecen vacantes. Estos terrenos, calificados como urbanos, representan un 51,1% del territorio de Málaga, porcentaje que se eleva a un 53,8% en el litoral. Madeca apuesta porque se exija desde los Ayuntamientos que tanto los suelos como parte de las viviendas vacías salgan al mercado y se controle la especulación con gravámenes en las compra-venta.
LA OPINION DE MALAGA