Los molinos de Málaga, protagonistas del año

El colectivo en defensa del Patrimonio Industrial de Málaga ya ha presentado su calendario de 2015. Como todos los años, dedica cada mes a una pieza, muchas veces olvidada del patrimonio industrial en sus vertientes más variadas (chimeneas, fábricas, maquinaria…). El calendario ha contado con el apoyo de la Diputación y la asociación Olearum.

En esta ocasión, ha querido centrarse en la cultura del aceite en la provincia de Málaga, con fotografías soberbias y de estupenda iluminación que resaltan la importancia de este mundo.

Y entre los datos más positivos, el que la mayoría de estas instalaciones han sido recuperadas y forman parte de hoteles rurales, museos o centros de interpretación. Aunque también hay sorpresas como el Molino de Benagalbón, en una pequeña almazara familiar, que todavía sigue funcionando. Y es de los pocos con arranque manual todavía en funcionamiento en España. Instalado en los años 40 del siglo pasado, la tercera generación de los propietarios sigue elaborando aceite de forma artesanal.

Otra preciosa joya la encontramos en el llamado Molino de Marcelo, en Sedella. Se trata de un molino de sangre (por tracción animal) de una sola piedra, en la que puede leerse la fecha 1862. Llama la atención el travesaño al que está adosado el eje metálico vertical: un enorme tronco sin tallar que parece haber sido recogido y colocado directamente del campo.

Como representación de Málaga aparecen los Montes y el Ecomuseo Lagar de Torrijos, un lagar de 1843, prototipo de los que fueron desapareciendo y de los que dejó constancia el historiador Manuel Muñoz en su monumental obra sobre la evolución del Parque Natural de los Montes. Y entre la piezas más conocidas, la prensa de aceite de la fundición La Esperanza que el industrial inglés Ruperto Heaton tenía en Huelin.

El calendario también es una invitación a conocer rincones de nuestra provincia como el estupendo Museo Etnográfico de Riogordo, el Centro de Interpretación del Campo Andaluz, en el Caserío de San Benito, en Antequera o la convivencia de lo nuevo y lo viejo en la Sociedad Cooperativa Andaluza San Isidro de Periana.

Después de haber conseguido el apoyo municipal para celebrar en 2015 el año del Patrimonio Industrial, la asociación acaba de incorporarse a la federación europea de asociaciones en defensa del Patrimonio Industrial y acaba de presentar sus actividades en Lyon.

La proyección internacional de este esforzado colectivo contrasta con el escaso interés que sigue despertando en el peculiar presidente de la Autoridad Portuaria y exconsejero de Cultura, Paulino Plata, que sigue sin recibirles después de 15 meses. La asociación, tras hablar con dirigentes del PSOE y con parlamentarios andaluces, transmitió la queja hace unos días al delegado del Gobierno de la Junta. Increíble pero cierto