La estampa es cada vez más habitual en los días de mayor afluencia de personas al Centro de la ciudad y volverá a repetirse la próxima Semana Santa: miles de personas que se ven obligadas a hacer uso de los servicios de bares y restaurantes para poder satisfacer sus necesidades fisiológicas. Para evitarlo, el Ayuntamiento estudia un proyecto con el que pretende instalar una red de urinarios públicos en la ciudad, pero no sólo para determinados momentos, sino para todo el año. El equipo de gobierno municipal ya ha analizado los modelos que podrían utilizarse y está buscando las ubicaciones más idóneas para instalarlos.
La iniciativa está siendo desarrollada conjuntamente por la Gerencia Municipal de Urbanismo y el departamento municipal de Accesibilidad Universal. El concejal responsable de esta última, Raúl López, explicó que se han analizado posibles prototipos para estos urinarios. «Hemos estado viendo cómo son los que existen en otras ciudades europeas como Londres o París, para realizar aquí algo parecido», señaló el edil, quien destacó que estos servicios públicos no serán como los prefabricados que se han instalado en algunas ocasiones en el Centro de la ciudad. «No tienen nada que ver. Lo que queremos colocar son espacios cómodos, amables, amplios, en los que esté garantizada la intimidad de las personas y que sean accesibles para discapacitados», especificó.
Zonas peatonales
Los nuevos urinarios se implantarán fundamentalmente en el Centro Histórico, pero también en otros distritos de la ciudad. «Se llevarán a zonas peatonales que sean amplias y a espacios en los que exista una gran afluencia de público para determinados eventos», añadió López, quien dijo que los lugares exactos están todavía por determinar por parte de Urbanismo, que está trabajando en ello. «Cuando los tengamos estudiados, se los trasladaremos a las juntas de los distritos para que digan si les parece bien o no. Ésta es una medida que queremos consensuar con los vecinos», agregó el edil de Accesibilidad, quien aseguró que «lo que está claro ya es que es algo viable y que se quiere implantar en los próximos meses».
El Consistorio ha visto dos posibles modelos de urinarios públicos. Uno de ellos no necesita de personal que lo vigile y lo mantenga y funciona con monedas. El otro sí necesita de la presencia de alguien que controle su empleo y se encargue de su mantenimiento. Todavía no está claro si se implantarán los dos modelos o uno solo, pero los responsables municipales son partidarios de la segunda opción, ya que la gestión de los urinarios podría cederse a asociaciones sin ánimo de lucro que existen en la ciudad para que puedan obtener algunos beneficios y generar empleos. Por ejemplo, podría dejarse en manos de colectivos de discapacitados.
Publicidad
Por otro lado, el Ayuntamiento no descarta financiar la adquisición de estos servicios callejeros mediante la colocación de publicidad en ellos, de tal forma que la aportación municipal no tenga que ser muy elevada. «Lo que está claro es que no van a ser las cabinas a las que hemos estado acostumbrados hasta ahora. Queremos algo más cómodo para los usuarios y que esté preparado para evitar actos vandálicos», recalcó Raúl López.
Cuestionado sobre el número de estas instalaciones que se repartirán por el Centro y otros barrios de la ciudad, el concejal apuntó que todavía no está definido. No obstante, señaló que lo importante no será su número si que se coloquen de manera estratégica para potenciar su uso y que puedan dar servicio a malagueños y visitantes. «Está claro que en la ruta entre el puerto y la casa natal de Picasso tendría que haber al menos uno», dijo, al tiempo que matizó que para determinar los lugares en los que se colocarán también se tendrán en cuenta las condiciones de seguridad
Fuente: Diario Sur.