Málaga recupera la normalidad tras el fin de la huelga de limpieza

El alcalde, el popular Francisco de la Torre, consiguió que el acuerdo tenga dos años de vigencia, con lo que se garantiza la paz social hasta 2015, para las elecciones municipales.

El pacto, ratificado el pasado martes por los trabajadores en asamblea, recoge la congelación salarial de la plantilla de Limasa, compuesta por unos 1.300 trabajadores, durante los dos próximos ejercicios; la supresión del plus de productividad, que supone 1.119 euros; trabajar uno de cada cuatro sábados; la eliminación de la cesta de Navidad y fijar 15 días de vacaciones en verano y 21 días en invierno. Como contraprestación a favor de los trabajadores, se actualizará la antigüedad, que no se congela, y sube la paga extraordinaria de septiembre hasta los 1.200 euros, lo que supone 280 euros más que en la actualidad.

El Ayuntamiento también suavizó la postura y retiró el Expediente de Regulación de Empleo (ERTE).

Los trabajadores desconvocaron la huelga este martes a mediodía en asamblea.

Tanto el comité de empresa como el alcalde, Francisco de la Torre, afirmaron de madrugada estar satisfechos con el acuerdo alcanzado tras la última reunión convocada a petición del propio comité laboral y que duró algo más de cinco horas. Tras varios recesos para estudiar las diferentes propuestas, el propio regidor malagueño anunció, a la una y veintidós minutos de la madrugada del martes a través de Twitter, que se había alcanzado un “principio de acuerdo en el conflicto de Limasa”. Aunque el presidente del comité, Manuel Belmonte, reconoció que “quienes más pierden son los trabajadores”, destacó que, tras el conflicto, mantienen las 35 horas semanales, los 36 días de vacaciones y la antigüedad. En este sentido, destacó que se siente satisfecho porque los empleados pueden mantener los puntos fundamentales del convenio.

Con el acuerdo alcanzado, el Ayuntamiento de Málaga no consigue los seis millones de euros de ahorro que se había fijado en las cuentas de la empresa mixta de limpieza (49% de capital municipal, 51% en manos privadas). Éste se queda en 200.000 euros menos en el año 2014 y en 700.000 para el ejercicio de 2015.

No obstante, De la Torre aseguró que quienes ganan son los ciudadanos con un espacio de estabilidad en la empresa de limpieza durante dos años y poniendo fin a la huelga de basuras en la ciudad.

El conflicto de Limasa se había recrudecido una vez que el pasado domingo a medianoche concluyó el ultimátum dado por el alcalde sobre la última propuesta de acuerdo que fue rechazada por le comité. La llamada de los trabajadores a De la Torre para retomar las negociaciones el lunes por la noche se produjo minutos después de que el Ayuntamiento anunciara que contrataría los servicios de empresas privadas para retirar los desperdicios en los puntos de la ciudad donde se acmulaba mayor cantidad. El Consistorio lo justificó en que la acumulación de basura era insegura e insalubre.

Desde el mismo momento en el que se firmó el principio de acuerdo, los trabajadores de Limasa –sin esperar la celebración de la asamblea— iniciaron los turnos normales de limpieza para retirar las toneladas de basuras que se han acumulado en la ciudad