Málaga tendrá en cuatro años 40 kilómetros de carriles-bici por el litoral y la Universidad

ALFONSO VÁZQUEZ. MÁLAGA

Según datos de la asociación malagueña de ciclistas `Ruedas Redondas´, menos de un 1% de malagueños usa la bici para desplazarse. Sin embargo, el Plan Director de Bicicletas, cuyo anteproyecto se incluye en el PGOU, estima que, con una buena red de carriles-bici en Málaga, habría hasta un 30% de usuarios potenciales de este medio de transporte que no contamina.
El primer paso se dio hace unos días, cuando Ruedas Redondas se reunió con el alcalde de Málaga y éste se comprometió a realizar la primera fase del Plan Director de Bicicletas (proyectado en el PGOU) en la próxima legislatura, en el caso de que fuera reelegido. En total, 40 kilómetros de carriles-bici con sus diferentes modalidades (acera-bici, calzada verde, carril-bici y ciclovía). Esta primera fase costaría 6 millones de euros.
"Lo primero sería unir el paseo marítimo Pablo Ruiz Picasso con Antonio Machado y luego una conexión con el campus de Teatinos por Valle Inclán, Avenida de Andalucía y Herrera Oria", explica el concejal de Movilidad, Javier Berlanga.
Sea cual sea el resultado electoral, en los próximos cuatro años, se construirá una sucesión `ordenada y conectada´ de carriles-bici (que complete los 7,5 kilómetros actuales), dado que, además de los populares, también el PSOE, Izquierda Unida y Los Verdes han suscrito las reivindicaciones de la asociación Ruedas Redondas, que en breve se reunirá con los andalucistas para plantearles sus reivindicaciones, una de ellas, la inclusión del proyecto del Plan Director de Bicicletas en el PGOU, en lugar del actual anteproyecto, mucho más difuso.
Para Alonso González, responsable de Ruedas Redondas, "el tráfico no tiene solución y eso lo saben todos, lo que proponemos es que haya más aparcamientos disuasorios a la entrada de las ciudades e incentivar a la gente a moverse más por otros medios como andando o usando la bicicleta".
Hans Bloem, de Ruedas Redondas, pone el ejemplo de Barcelona: "Hace diez años no tenía carriles-bici y ahora está empezando a implantarlo con un tráfico mucho más masificado que Málaga, por eso no es cuestión de dinero sino de voluntad política".
El concejal Javier Berlanga no cree que sea necesario quitar carriles para coches para implantar los carriles-bici, "hay que buscar sitios como las aceras grandes de los paseos marítimos y a lo mejor el carril bus, si la seguridad lo permite".
En cuanto a la aceptación, Hans Bloem cree que en Málaga se producirá un cambio tan radical como la peatonalización `a gran escala´ del Centro, un movimiento que tuvo su oposición y que hoy es en general bienvenido. Para Berlanga, la actitud de los malagueños "ya está cambiando" con la cultura de la movilidad. "Con el transporte público y la llegada de carriles-bici, el coche quedará para lo indispensable y las grandes distancias".

LA OPINION DE MALAGA