Málaga vive el otoño más lluvioso de los últimos años

Ha sido necesario esperar hasta el último minuto del día 31 de octubre para cerrar la estadística de un mes en el que la lluvia ha vuelto a formar parte de la vida cotidiana de los ciudadanos. De hecho, el arranque del año hidrológico -que se producía precisamente el día 1 de este mes- ha sido el más húmedo del último lustro. Aunque es pronto para lanzar las campanas al vuelo, las cifras suponen un atisbo de esperanza frente a la amenaza de la sequía que pende sobre Málaga desde hace ya cuatro años.

Hay que remontarse a 2003 para encontrar un octubre tan lluvioso. Precisamente, este fue el último año previo al ciclo seco, que obligó a establecer un decreto de emergencia con restricciones al uso de este bien, especialmente en la agricultura, y la búsqueda de nuevos recursos subterráneos.

Las estaciones pluviométricas de Cuenca Mediterránea y la Agencia Estatal de Meteorología aportan un balance de 134 litros por metro cuadrado de media, casi el triple de los que se recogieron en 2007 (52,5 litros). La cifra está también muy por encima de la del periodo histórico 1994-2007, situada en 61 litros.

Precisamente, el último día del mes fue el más intenso, y dejó hasta 130 litros por metro cuadrado en doce horas en puntos de la Costa del Sol, como Marbella y Estepona; y por encima de los cien en la Serranía de Ronda. Aunque en menor medida, destacan los 80 litros registrados en el entorno de La Viñuela, que recuperará reservas por primera vez desde hace meses. Como curiosidad, en apenas doce horas los medidores alcanzaron el mismo nivel que el acumulado de los treinta días anteriores.

Sólo en la capital ha sido necesario tirar del paraguas durante once jornadas, la tercera parte del mes, y en puntos del interior ha llegado incluso a la quincena. Meteorología activó la alerta naranja en varias jornadas, ante el riesgo de superar los 30 litros en una hora.

Sin embargo, la distribución ha sido desigual, y se da la paradoja de que el volumen ha sido inferior precisamente en la cuenca de los pantanos, donde es más necesaria.

Valores máximos

Los grandes beneficiados han sido los municipios de la Costa del Sol, la Serranía de Ronda y el interior del Valle del Guadalhorce, en los que han llegado a triplicarse los registros de 2007. Los valores extremos se dieron en Pujerra, Casarabonela, Estepona y Marbella, por encima o próximos a los 200 litros.

El agua ha beneficiado directamente a la agricultura y a la recarga de los acuíferos, en el interior, y a la mejora de la calidad del aire en las ciudades. En el caso de las presas, en los próximos días se producirá un fuerte repunte, motivado por el aguacero generalizado del pasado viernes.

Hasta el día 31, los embalses habían almacenado unos doce hectómetros cúbicos, aunque el saldo final es menor, porque La Viñuela ha perdido dos hectómetros en este intervalo. Junto a La Concepción (Marbella) -el único en el que llueve sobre mojado- se ha beneficiado el sistema Guadalhorce, del que bebe la comarca del mismo nombre y, sobre todo, la capital, que disponen ahora de doce hectómetros más de reservas.

Antonio Rodríguez Leal, director de Cuenca Mediterránea, explica que tras las lluvias del fin de semana las reservas ganarán al menos diez hectómetros, y por primera vez propiciará un crecimiento de La Viñuela.

Inundaciones

La climatología también ha tenido consecuencias adversas para la circulación y ha causado incluso inundaciones en diversos puntos. La situación más complicada se produjo el pasado 14 de octubre, con un caos de tráfico en los accesos a la capital y cortes en las comunicaciones ferroviarias a causa de los fuertes aguaceros, que causaron incluso destrozos en viviendas.

Aunque con menor intensidad, el mes de septiembre ya anticipó la tendencia y se ha confirmado como el más lluvioso del año hidrológico anterior. La precipitación superó la media en todos los sistemas hidrográficos de la Cuenca Mediterránea, según los datos aportados por la Agencia Andaluza del Agua. La estación de Los Reales (Estepona) registró el máximo histórico de precipitación mensual de ese mes, con 279 litros.

La meteorología es caprichosa. Con apenas una semana de lluvias como las del pasado viernes -en el lugar adecuado- la amenaza de la sequía sería historia.

PUNTOS MÁS LLUVIOSOS