Por segundo año consecutivo la Junta de Andalucía en colaboración con la dirección General de Memoria Histórica , asociaciones de Memoria Histórica y varios colectivos han organizado desde hoy hasta marzo una serie de actividades para recordar uno de los periodos de la historia de España más sangrientos. “Principalmente queremos hacer llegar lo que pasó a los más jóvenes para que sean conocedores de una parte de la historia que aún no está totalmente cerrada, sino que se sigue documentando, desde la verdad, la justicia y la reparación”, matizó esta misma mañana el delegado del Gobierno andaluz, José Luís Ruíz Espejo.
Además de la marcha al Peñón del Cuervo del próximo domingo, el director general de la Memoria Democrática presentó el conjunto de actividades que se realizarán para recordar 'La Desbandá'. Hoy mismo se ha inaugurado la exposición 'Memoria Histórica de la provincia de Málaga' en Almáchar; el 7 de febrero se realizará un acto de homenaje a las víctimas en Vélez Málaga; el 9 de febrero una ofrenda floral en el Peñón del Cuervo; el 13 de febrero la presentación del libro 'Tiempo de lucha. Granada-Málaga: represión, resistencia y guerrilla 1939-1952'; o el documental 'Pantalones a la luna' el 27 de febrero en Salobreña, entre otras muchas actividades que se realizarán también en otras provincias andaluzas como Granada o Almería.
En Málaga se inauguró hace unas semanas un monolito conmemorativo en el cementerio de San Rafael, se ha cambiado el nombre del Hospital Carlos Haya por el de Hospital Regional de Málaga, y también se propone modificar el nombre de la calle. “Se trata de un homenaje a muchos inocentes que perdieron la vida de forma tan salvaje, y sobre todo pretendemos que se les haga justicia reparando su dignidad”, matizó el director general de Memoria Histórica, Luís Naranjo
NOTICIAS DEL DIARIO LA OPINIÓN DE MALAGA.
La memoria de ´la desbandá.
Marcharon ayer, en un día soleado, acompañados por el Mar de Alborán y banderas republicanas. 77 años antes, el paseo que ayer de forma simbólica realizaron unas 500 personas, desde la plaza de la Merced al peñón del Cuervo, fue una angustiosa desbandá por salvar la vida, ante la inminente llegada a Málaga de las tropas sublevadas contra la República. Sin embargo, para miles de personas la Carretera de Almería, la vía de escape de la capital, fue su tumba.
La Junta de Andalucía recordó ayer la matanza que comenzó el 8 de febrero de 1937. El tiro al blanco contra miles de civiles desde aviones y barcos de las tropas franquistas e italianas.
La marcha conmemorativa, que contó con la presencia del vicepresidente de la Junta de Andalucía, Diego Valderas, y a la que se sumaron varios representantes del PSOE (entre ellos la portavoz municipal María Gámez) e IU, salió a las 10 de la plaza de la Merced. A las 12.30, a los sones del himno de Riego, llegó al primer túnel junto al Peñón del Cuervo, donde una placa recuerda al médico canadiense Norman Bethune, que asistió a los refugiados de la Carretera de Almería.
La historiadora Encarnación Barranquero, primera en hablar, hizo un repaso a lo que definió como «el calvario de la Carretera de Málaga-Almería», protagonizado en su mayoría por «mujeres, niños y ancianos», un pueblo «del que cada vez quedan menos supervivientes pero aquí estamos sus hijos y sus nietos». Para la historiadora, los 200 kilómetros que separaban Málaga de Almería «fue el descenso a los infiernos de miles y miles de personas».
Para el delegado del Gobierno de la Junta, José Luis Ruiz Espejo, el acto quiso «mantener ese recuerdo con la dignidad de todas aquellas personas que tuvieron que huir, y lo hacemos sin ningún tipo de rencor pero sí convencidos de que tenemos que rendirles homenaje».
También intervino Luis Naranjo, director general de la Memoria Democrática, quien calificó la matanza de «crimen contra la Humanidad y la barbaridad más grande de toda la Guerra española» de ahí que pidiera que estos crímenes «no prescriban nunca».
Luis Naranjo hizo un repaso a los actos que toda esta semana recordarán en Málaga, Granada y Almería la huida y se felicitó porque se está rompiendo «el muro de silencio» sobre los asesinatos. Por último, el vicepresidente de la Junta, Diego Valderas, pidió «verdad, justicia y reparación» a las víctimas y anunció para este mes la nueva Ley de Memoria Democrática para Andalucía que será «un instrumento de Verdad, Justicia, Democracia, Historia y justa reparación». Entre los presentes más veteranos, Francisco Jiménez Peña: «Por aquí iba yo en la barriga de mi madre cuando huyó a Almería. Yo nací en abril del 27», explicó.
El próximo domingo 9, a las 12, tendrá lugar una ofrenda floral en este mismo lugar