Casi como ganar a la lotería. La probabilidad para aspirar a una de las viviendas de protección oficial (VPO) del Ayuntamiento en la nueva barriada de Soliva es de 65 familias por cada piso. Las opciones se reducen cada día que pasa y es que, a un día para que se cierre el plazo, 16.000 malagueños se han inscrito ya en las oficinas municipales para las 246 viviendas ofertadas.
«Ahora hay incluso más demandantes por piso que cuando se sortearon las viviendas en propiedad de Soliva», indica una fuente municipal. Entonces se presentaron 24.000 solicitudes para 1.306 viviendas, es decir, 18 familias por cada casa, con lo que se triplica la demanda.
Los ciudadanos interesados en poder conseguir una de estas casas todavía pueden recoger las solicitudes, hasta el miércoles inclusive, en la sede del Instituto Municipal de la Vivienda (IMV), ubicada en el número 22 de la calle Saint Exupery, y en las oficinas municipales de atención al ciudadano que existen en cada uno de los diez distritos de la capital en horario de 09.00 a 14.00 horas.
El requisito para demandar estos pisos es ganar menos del Iprem (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples), que se sitúa en 7.236,60 euros al año. Los futuros inquilinos pagarán entre 150 y 350 euros por los alquileres y tendrán opción a compra de la vivienda 25 años después de la firma del contrato.
En total, se trata de 274 viviendas repartidas en cuatro bloques, aunque el 10% no se oferta porque está reservado para familias que están acogidas a programas de realojo. Existen cupos especiales para familias numerosas (10%), discapacitados físicos (3%), otros discapacitados (2%), víctimas de terrorismo (2%), y no empadronados (10%), entre otros.
El resto de la promoción, un bloque de 30 pisos, son de renta básica, por lo que pueden solicitarlas aquellas personas con unos ingresos de hasta 4,5 veces el Iprem, lo que supone 32.564,47 euros anuales. En este caso, la opción a compra se produce a los diez años
