Empezando por la Rita Barberá que no reconoce ninguna culpa, cargándose con la incompetencia manifiesta debida ¿al cargo?, como para que se la pille en falta, ¡ja, ja, ja!, para ir desgranando la tunante camaradería de tanto golfo con “mando en plaza”, desde el Besteiro del norte llegando a los Griñán y Chaves del Sur, con parada y fonda en Madrid y Valencia hasta llegar al hartazgo de tanto truhán, delincuentes de mano larga y nada en el corazón, como para negar la evidencia de sus tropelías. Desde los poderosísimos Pujol, Rato, Granados, Rus, . . . hasta los concejales de pueblo que también metieron la mano y el hocico, pasando por los inefables Urdangarín y señora.
En caída libre, intentando agarrarse a cuanto clavo se asome camino del abismo, o ¡no será para tanto! . . . porque las defensas legales son tan caras como buenas . . . recurso a recurso.
Nada que ver con el buen Toro Moreno, víctima de los facinerosos, gángsteres que le llevaron a la derrota cruel, inapelable, abandonado a su suerte, tras haberle prometido . . .”el campeonato del mundo”, ayudado en el último trance por el periodista Eddy Willis, yendo de amaño en amaño hasta la derrota vergonzante, una vez descubierta la realidad que amanece podrida, nauseabunda, corrupta.
Y más pronto que tarde caerán, tras haber arruinado el corral que decidieron . . . esquilmar, devastar hasta la insaciable náusea.
Porque aún siguen insistiendo, aún siguen con “la cabeza bien alta”. Porque aún no han entendido que “ya están fuera” del espectáculo inadmisible, porque fueron responsables, por desidia o por colaboración necesaria, o por “in vigilando” negado tres veces y las que hicieran falta.
Mientras juran y perjuran que ellos, que ellas “no se enteraron de nada”, ¿por idiotas, por inútiles, por complicidad indemostrable?.
Aunque al final solo resulte noble y engañado el muñeco de los golpes bajos y las trampas amañadas, el buen Toro Moreno, ayudado por el periodista Eddy que ya no tiene miedo del granuja Nick.
Torre del Mar marzo – 2.016