Ay mis poetas, mis poetas del alma,
ay mis poetas
que os tengo algo olvidados,
en este trajín de nadas
estúpidas,
y refriegas por llegar a alcanzar
la utopía, a brazadas,
a sueño limpio,
y os tengo algo dejados de
lado, cuando y porque yo no
puedo vivir
sin vosotros
mis poetas. . .
y os necesito, del brazo,
entre sonrisas y sollozos,
depende de la necesidad,
Mario, Miguel, Antonio,
Federico, Blas, Begoña,
Joaquín, Rafael, Pablo,
Rosalía, Gabriel, Francisco,
…
y otros, y aquellos, y
todos vosotros,
junto a mí,
sin haberme dejado ni un segundo,
porque sois
tantos y tantos,
sin que me atreva a
olvidarme de vosotros,
de vuestros versos
acompañándome
de la mano …
como si solo fuera
todavía, por siempre,
un niño chico.
Mis poetas en la soledad
negada
cuando leo vuestros versos
y os tengo cerca,
siempre cerca,
exactamente,
para ..
no rendirme.
Torre del Mar octubre – 2.017