Aquejado por una rara enfermedad que le fue deteriorando durante los últimos tres años, a José Heredia se le recordará por una personalísima obra
poética que inició en 1973 con su libro “Penar Ocono” (que significa “hablar claro” en la lengua caló), y por su compromiso respecto a su etnia: de hecho, llegó a ser el primer catedrático gitano de una universidad española.
Fruto de esa inquietud por la persecución que sufría su pueblo, creó en 1976 una revolucionaria propuesta teatral titulada “Camelamos Naquerar” (“Queremos hablar”) y que defendería en escena Mario Maya al frente de un reparto artístico de primer nivel, entre quienes figuraba el llorado Antonio Cuevas “El Piki”. Su vinculación al flamenco proseguiría con la edición de un disco de este último, concebido como una cantata en memoria de Blas Infante y que apareció en el mercado en 1978.
Su producción teatral incluiría, en 1983, el estreno en Granada de “Macama Jonda”, la primera obra que fusionaba el flamenco con la música arabigo-
Fue el primer gitano catedrático de España |
andaluza que conservaba en Tetuán la Orquesta de Música Andalusí de Chekara. Posteriormente, se aproximaría al jazz latino en “Sueño terral” y volvería a las esencias en “Un gitano de ley”, relato de la vida y muerte de Ceferino Giménez, con motivo de su beatificación en Roma.
Fundó en su día el Seminario de Estudios Flamencos de Granada, mientras iba dando a conocer nuevas entregas poéticas como Charol (1983), o Experiencia y Juicio (1994). En el año 2000, funda la revista de pensamiento “La mirada limpia o la existencia del otro”, en la que explora diversos aspectos relacionados con la interculturalidad. Ese mismo año, aparece su libro “Memoria de papel”, al que seguirá el ensayo “Literatura y Antropología”.
El padre de José Heredia Maya era tratante de género pero él se decantó desde su infancia por la literatura, lo que le llevó a completar su formación académica en Granada, donde en 1972, contrajo matrimonio con la profesora Matilde Moreno, fruto de cuya unión nacerán sus hijos José y Elías.
En 2008, fue reconocido con el Premio de Cultura Gitana “8 de Abril”, en la modalidad de Literatura, otorgado por el Instituto de Cultura Gitana, al tiempo que hace meses la Universidad de Granada le rindió un cumplido homenaje, en espera de que se edite su obra completa. Y es que igualmente importante resulta su labor académica. Como profesor de Literatura de la Universidad de Granada inicia a sus alumnos en el Siglo
de Oro y en la Generación del 27, y es apreciado por ellos por su capacidad para transmitir la emoción poética de San Juan de la Cruz, Quevedo, Lorca o Vallejo, tanto como por su generosidad y maestría al introducirlos en los entresijos de la escritura literaria, tal y como se puso de manifiesto en dicho acto. También mantuvo una constante labor investigadora y como ensayista escribe sobre Cervantes, Lorca, el flamenco, Bartolomé de las Casas, Francisco de Vitoria, o el teatro del siglo XX. Por no hablar de sus colaboraciones periodísticas en “Diario 16” e “Ideal”.
UN POEMA DE JOSÉ HEREDIA MAYA
Se tiene la edad del sufrimiento que se vive
F. MAURIAC
Aunque sea reciente mi carné
Yo nací hace milenios:
Cuando despacio al paso de la bestia
El horizonte se horadaba.
Cuando la muerte
Era un signo de Dios omnipotente
Y no un signo de Dios exterminando
(es posible que no existiera Dios
Todavía en la mente de los hombres)
Cuando los niños
Jugaban con la luna
y todos con la misma se acostaban.
Cuando decir yo espiga
O Federico era lo mismo.
Cuando el mar y su canto era la miel
De todo oído y paladar bien hechos.
Cuando Ulises y Sancho no existían.
Cuando la Tierra era una estrella
Y no un soporte
De mendigos de muertos
De famélicas madres de animales terribles
Y no un soporte digo
De negros de amarillos y de blancos
Y dentro de los blancos
Moros indios y gitanos entre otros.
Cuando las cosas eran más de Dios
Y más de todos.
Cuando nací hace milenios
Aunque sea reciente mi carné
Todo era mucho más hermoso
Pero aquello duró
Lo que un relámpago
O tal vez menos
Fuente: Flamenko