El arbusto, de unos 5 metros de alto, se encontraba en una esquina del restaurante y fue talado en mayo de 2013 durante las obras de limpieza y mantenimiento ordenadas de forma urgente por la Gerencia de Urbanismo.
La resolución del Servicio de Parques y Jardines detalla que la Gerencia de Urbanismo sólo dio la orden de la limpieza y desbroce de la finca, «lo que en modo alguno puede amparar la eliminación de un ejemplar vegetal que presenta un tronco de 2 metros de perímetro».
Los 150 euros de multa se imponen por la infracción de varios artículos de la Ordenanza de Promoción y Conservación de Zonas Verdes, mientras los 14.798 euros se imponen en concepto de reposición del ejemplar, tras ser valorado.
La Opinión ya se hizo eco el 22 de mayo del año pasado de la tala de esta cornicabra, de la que alertaron la asociación de vecinos de Pedregalejo y la asociación ecologista Almijara, que calificó la acción de «salvajada».
El responsable de Almijara, Miguel Ángel Barba, dijo que la acción era fruto del «analfabetismo ambiental». El presidente explicó entonces que se trataba de un ejemplar muy valioso de cornicabra, al ser el único del casco urbano de Málaga, puesto que para localizar estos arbustos hay que desplazarse «a la parte alta de los Montes de Málaga y la Sierra de Almijara». El origen de esta cornicabra, señaló, se encontraba en los setos que había junto a las casetas de los antiguos Baños del Carmen, en la zona próxima al restaurante, de ahí que le calculara una edad mínima de 70 años.
La resolución de Parques y Jardines, ante la que cabe recurso de reposición y recurso contencioso-administrativo, incluye la desestimación de las alegaciones presentadas por la concesionaria. Una de ellas, el supuesto estado de putrefacción del arbusto. Sin embargo, el Ayuntamiento responde que el ejemplar se encontraba en buen estado y apunta que «las manifestaciones del inculpado carecen absolutamente de rigor técnico».
Adolfo García, de la asociación de vecinos de Pedregalejo, respaldó ayer la sanción y preguntó si Medio Ambiente se preocupó en visitar la zona, para orientar a los trabajadores e impedir así la tala.
También pidió que, si no se puede reponer un ejemplar del mismo porte, el dinero de la multa se invierta en plantar varias especies para la zona porque, destacó, «el parque no es solo la zona de los eucaliptos».