Si triunfan las reformas sociales en Grecia, si consigue el recién nombrado gobierno heleno éxito en sus difíciles negociaciones con Europa, si se desenmascara de una vez la política austericida que ha condenado a las clases más desfavorecidas a cargar con la deuda y los sacrificios, . . . pues entonces el partido del PP sufrirá un descalabro mayor, y eso “no se lo pueden permitir”.
Si, por el contrario, “no se le da ni agua” al gobierno de Tsipras y Grecia se hunde más, y la prima de riesgo y la Bolsa y la burguesía griega . . . entre otros, hace su trabajo, y se sigue machacando a los pobres parias de Grecia, . . . a las políticas de cambio, . . .una nueva forma de querer hacer política se hundirá, arrastrando “al éxito electoral” a las políticas conservadoras, implacables e inclementes, entre ellas la de nuestro actual gobierno.
Por lo tanto la batalla está establecida, porque “no se lo pueden permitir”. Aunque en el envite sigan perdiendo hasta la desesperación y la desigualdad, ya endémicas, hasta extremos intolerables los pobres del común, la ciudadanía en su desvalimiento.
Pero no importa, el poder “exige esos infames sacrificios”, desde sus cúpulas, con la insensibilidad de los poderosos contra las muchedumbres “muertas de hambre y necesidad”.
A diario conocemos nuevas fechorías de “los directivos de Bankia”. Hasta 81 imputados. . . por “golfos”. Con sus tarjetas opacas, sus regalos de relojes de 12.000 euros, sus coches de altísima gama, de hasta 100.000 euros, . . . amenazados por la justicia. . . pero menos, porque no somos lelos y sabemos de qué está cortado el paño. . .de la ¿justicia complaciente?. Y simultáneamente las víctimas en la calle, los hombres y mujeres, compatriotas españoles que creyeron en “sus directores de caja”, sufriendo la desgracia de “haberse quedado sin sus ahorros de toda la vida”, después de haberse fundamentado que las preferentes eran “un fraude”, . . . y nada se mueve, y los afectados, muchos de ellos viejos, ancianos, en la desesperada angustia que les va acelerando. . . ¡sí! la muerte. Y el gobierno inane, sin capacidad, coraje y decencia para “obligar a las cajas a que abonen lo que estafaron, . . .¡sin pamplinas, sin contemplaciones!. . ., ¡al contado y ya!, mientras demasiada sociedad compatriota y cobarde mira hacia otro lado, suspira por no haber caído ella en la celada, y proclama su “apoliticismo consentidor”.
Cuando resulta que los recortes han hundido los servicios básicos y universales en educación y sanidad. Cuando la reforma laboral ha dejado en la intemperie a la clase trabajadora, y ahora se saca pecho por un trabajo en precario y a merced del despido cuasi libre. Mientras la dependencia se ha desmantelado. . .y la desigualdad más atroz e injusta avanza como “la marabunta”, . . . y demasiados aún se ponen de perfil. Mientras más de 450.000 españoles han emigrado fuera, de entre ellos 250.000 jóvenes “excepcionalmente formados”.
En tanto los cálculos están hechos y la partida sobre la mesa, . . . y ante la bocanada de aire fresco que ha llegado de Grecia se corre a provocar una epidemia que descabalgue toda recuperación humana y social.
Mientras nuestros compatriotas, enfermos de hepatitis C, continúan encerrados en el “12 de octubre”, a la espera de su medicamento salvador, cicateado porque “es muy caro”.
Y de paso hasta Juan Carlos de Borbón viaja a Riad a expresar sus condolencias por la muerte del tirano saudí.
Y por otra parte la Universidad iberoamericana de Puebla “desmintió al diario El País” y confirmó que Monedero había trabajado cinco veranos como “profesor invitado”. Así como desde la universidad de Humboldt el profesor Peter Kraus, colaborador de Claus Off que había asegurado que “su memoria ya no es la mejor” , ha asegurado que Monedero actuó como “científico visitante” en su Universidad en 1.995. . . pero qué importa si “se puede hacer mucho daño descalificando sin rigor”. . .
Porque no se lo pueden permitir. El sistema anquilosado no se puede permitir “ciertos experimentos”. . .contra su poder establecido y asentado.
Madrid enero – 2.015