Y así uno se lo explica. Ahora toca “nacionalizar” el agujero de 4.000 millones de euros mal gastados, puestos en la nada peor planificada, en el derroche absurdo y altivo. . .de las autopistas radiales, por ejemplo, de peaje, que fueron innecesarias desde su construcción, que han sido ruinosas desde su origen y que suponen una sangría constante a. . . ¿los contribuyentes de toda la vida, de esos de a pie? Que han de callar y apoquinar, . . .pues por eso.
Y ahí está el gobierno, este gobierno tan liberal, tan privatizador, tan inmisericorde con los desgraciados del “sótano” acudiendo a salvar, con ayuda de los bancos; los favores de 65.000 millones de ayuda a la banca, entre otros, se pagan; para hacerse cargo de la deuda impagable del “negocio redondo que iban a ser las autopistas de peaje innecesarias” . . . y que lo han sido con el agravante del descaro de quienes las gestionaron desde sus puestos políticos de decisión inquebrantable. Sin una sola responsabilidad, por otra parte, echada en remojo, desde luego, con todos los cargos, carguitos y chollos políticos y económicos salvaguardados de cualquier posible afrenta o petición de razonable responsabilidad. . . por irresponsables y caraduras, por incompetentes y perillanes.
Y aquí paz y allá gloria. Y se pagarán las expropiaciones, y se abonarán las deudas y se solventarán los mantenimientos.
Y simultáneamente. . . los desgraciados caídos en desgracia, valga la mucha redundancia, haciéndose cargo, punto por punto, de sus magras responsabilidades, de sus deudas, hipotecas, ahogos y agobios microfinancieros, y que sálvese quien pueda y caiga quien haya de caer sin la menor consideración por parte de nuestros gobernantes.
Para que espabilemos, ¿o tampoco?, con tantos y tantos ejemplos de desahuciados puestos en la calle, sin una “quita” mínima de sus “pellas”, embargadas sus vidas y las de sus descendientes, afrontando deudas por patrimonios reducidos en su valor hasta la vergüenza más insospechada.
Para que tomemos nota, ¿o tampoco?.
Con el ejemplo nacionalista de lo que interesa menear y enmierdar, mientras el Tribunal Constitucional se apresura a poner su punto sobre la “í” del conflicto artificial y artificioso, entre la Catalunya y la España, heroicas e indestructibles en sus unidades e independencias indesmayables. Puestos a buen recaudo el desastre, el agujero de las autopistas de peaje que casi nadie ha utilizado nunca, cuando la presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, inauguraba con fruición peajes y asfaltos de doble dirección, mientras los pillados en desahucio inminente, . . . pues eso, que ¡ni agua!, . . y ¡que se jodan!, en aras de la igualdad que no interesa y de la recuperación que es mentira.
Torre del Mar 28 – marzo – 2.014