Habrá huelga de limpieza en Málaga durante la Navidad. De hecho, los malagueños ya han soportado tres jornadas de suciedad que se han saldado con 1.200 toneladas de baura, según fuente municipales, mientras esperaban un acuerdo en el último momento entre los trabajadores de la empresa municipal Limasa y el Ayuntamiento de Málaga tras una reunión fallida el pasado jueves.
Francisco de la Torre, alcalde de la capital malagueña, había dado de plazo hasta las 00.00 de este domingo para aceptar la oferta que les presentaba a los trabajadores de limpieza. Tras una prolongada reunión, el concejal Raúl Jiménez ha comparecido a media noche en rueda de prensa para anunciar que no se ha cerrado acuerdo alguno y que el Consistorio endurecerá sus condiciones a partir de este lunes. Sin ir más lejos se mantendrá pues la aplicación del ERTE a partir del 1 de enero de 2014 y ya ha anunciado que le pedirá a la Junta de Andalucía la ampliación de los servicios mínimos durante las jorandas de huelga.
Punto de conflicto: la jornada laboral
Tras reuniones internas en la mañana de este pasado domingo en el Ayuntamiento, el edil de Medio Ambiente mantuvo un encuentro en las instalaciones de Los Ruices con los representantes del comité de empresa en búsqueda de un acuerdo que permitiera desconvocar el paro en el servicio de limpieza, que ha superado ya los tres días. La conclusión: se trata de "una huelga de carácter político", según Jiménez, mientras que los trabajadores lamentan que "no haya propuestas reales".
El punto conflictivo sigue centrándose no en una cuestión económica, sino en la distribución de la jornada laboral, en concreto, en los seis días de descanso que no tendría la plantilla por trabajar uno de cada cuatro sábados en el periodo considerado de verano -de mayo a octubre- y que el Ayuntamiento planteaba compensar con seis días de vacaciones en invierno -de noviembre a abril-.
La alternativa planteada este domingo por parte del Ayuntamiento y la empresa ha sido que los operarios fijos fueran rotando para trabajar los festivos que realizan los eventuales y éstos, por su parte, se encargaran de los sábados del periodo estival, de manera que no aumentaran su jornada laboral a 35,8 horas por semana, sino que mantuvieran las 35 horas. "Era una manera de que todos saliéramos victoriosos y nadie perjudicado", ha afirmado Jiménez a los periodistas.
Al no aceptar esta propuesta y expirar el plazo, se retira y se vuelve a la alternativa del jueves por la mañana, de modo que se elimina la paga de productividad -pierden los últimos 368 euros brutos acordados-, aunque sí hay actualización del plus de antigüedad; las vacaciones se distribuyen a lo largo de todo el año, con 15 días en el verano y otros tantos en el invierno -no se habla ya, por tanto, de los seis días adicionales-; la jornada laboral es de lunes a viernes y en verano, un sábado de cada cuatro; también se quita la cesta de Navidad; se reduce a la mitad el vestuario, y desaparece el complemento que abona la empresa en caso de baja por enfermedad durante el primer mes.
Esta propuesta implica un mayor ahorro a cargo de los gastos de personal, frente a la anterior, que no llegaba a los seis millones de euros planteados, sino que se quedaba en unos 5,2 millones. La diferencia, "con el objetivo de evitar la huelga", iba a ser asumida por el Ayuntamiento, pero "si el ciudadano ya está sufriendo los perjuicios del paro, no tiene sentido que hagan ellos ese esfuerzo, sino que ahora serán los trabajadores los que tendrán que hacerlo", ha advertido el edil de Medio Ambiente.
Jiménez ha recordado a los trabajadores que la huelga les va a suponer una pérdida de 80 euros diarios y ha acusado a los miembros del Comité de Empresa de coacción a los trabajadores, informaba Diario Sur esta madrugada. Durante la tarde del domingo, De la Torre se mostraba "sorprendido" y aseguraba no entender por qué no se ha votado la última propuesta hecha al comité de empresa de la empresa de limpieza de la capital, Limasa, para desbloquear el conflicto y terminar con la huelga indefinida; una propuesta que para el regidor es "muy buena" y "muy difícil de rechazar".
El alcalde aseguraba esta tarde en que insistirá en el camino de conseguir que los socios privados en Limasa renuncien a los beneficios, algo que "no es fácil", pero ha asegurado que entra dentro de la relación entre el Ayuntamiento y los privados, "en el sentido de que algo que pactamos que era garantizárselo, en estos momentos de crisis económica no podemos y tenemos que hacer un esfuerzo todos".
"No entendemos que el problema surja en la jornada laboral"
Para el presidente del comité de empresa, Manuel Belmonte (UGT), "después del cambio de impresiones mantenido este domingo con el concejal, estamos en la misma posición, por lo que la huelga seguirá". Una situación que, según ha admitido, "lamentamos".
"No entendemos que sí haya acuerdo en la cuestión económica y, sin embargo, el problema surja en la jornada laboral", ha señalado a Europa Press el representante sindical, quien ha dicho al alcalde que "si no se ha convocado una asamblea es porque no hay nada que debatir".
De igual modo, Belmonte se ha mostrado especialmente crítico con el regidor del PP porque "parece que quiere trasladar la imagen de que el comité de empresa y los trabajadores de Limasa estamos divididos y no es así".