Mientras en el mundo de la Navidad moderna y comercial … en esta, una más, «Noche de paz, noche de amor» … ¿hay alguien que se acuerde de aquel niño que dicen que nació en belén, pobre como las ratas, marginado, echado a nacer en un miserable «Portalillo», aterido, a expensas de la caridad de unos pobres pastorcillos?, el mismo niño que se adora, fabricado en loza de lujo con ribetesde oro, el mismo niño, hijo de dios, según pontifican los popes de la religión creada a imagen y semejanza de esos popes, esa misma religión que acaba de rendir funeral de lujo y solemnidad al cardenal Law, exobispo de la diócesis de Boston, el mayor encubridor de curas pederastas, guarecido en el Vaticano desde hace unos cuantos años …
Mientras ¿alguien se acuerda de aquel niño …?, en medio de la fiebre consumidora, con los comercios, las híper, cerrando a las ocho de la tarde por ver de saquear lo máximo posible, en nombre de una ¿noche de paz y de amor?
Mientras en los Campamentos de refugiados de Centroeuropa la temperatura baja a 15º bajo cero, a la vez que nosotros celebraremos felices la Nochebuena … ¿en paz con dios, en paz con los hombres y mujeres de buena voluntad?.
En esta noche señalada … muy olvidado el niño pobre que nació hace tanto … con la ilusión de salvarnos a todos