MIGUEL FERRARY. MÁLAGA La reforma de los Baños del Carmen se encuentra con constantes problemas para salir adelante. Un nuevo retraso amenaza con concretarse a cuenta de las alegaciones a un trámite aparentemente inocuo, como es el deslinde de una parte del litoral urbano de la ciudad, a cargo de la Demarcación de Costas, y que afecta al antiguo balneario, según la resolución aprobada el 18 de marzo.
Este trámite ha motivado las alegaciones de la Asamblea Ciudadana para la Supervivencia de los Baños del Carmen, que considera que la nueva línea de protección costera propuesta por el Ministerio de Medio Ambiente desprotege el actual bosque de eucaliptos y deja vía libre a que se construya en los solares existentes junto a la gasolinera.
Una portavoz de la asamblea indica que la nueva línea de protección propuesta por la Demarcación de Costas se sitúa justo por delante del bosque de eucaliptos, lo que supone su total "desprotección y que se permita la construcción de un paseo marítimo ´duro´ en lugar de los actuales árboles".
Esta representante de la asamblea indica que la justificación de la Demarcación de Costas para mover la línea de protección del litoral se basa en "una errónea definición de la playa, que las equipara a las de Cádiz y no a las que hay en Málaga, por lo que le aplica una cuota de inundación incorrecta". Así, apunta que los temporales "llegan a inundar la zona de los eucaliptos y alcanzan al muro de la calle Bolivia", mientras que el informe de Costas apunta que no sobrepasan la zona de eucaliptos.
Además, apuntan a que el deslinde del bosque de la línea de protección costera también afecta a los terrenos situados al otro lado de la calle Bolivia y que no están urbanizados: "Los actuales solares que se usan de aparcamiento están amparados por la actual línea de 20 metros de servidumbre de protección, que desaparecería y eso permitirá urbanizar allí en un futuro".
Las alegaciones presentadas ante la Demarcación de Costas suponen que el proceso se vuelva a dilatar, ya que habrá que realizar un estudio de éstas y emitir un informe sobre su contenido. Este será un trámite más que se suma al que mantiene paralizado el proyecto de obra para la remodelación del balneario en el Ministerio de Medio Ambiente, que lleva desde septiembre esperando el visto bueno a su proceso de alegaciones.
Son ya ocho los años de espera desde que se presentara la propuesta casi definitiva, que sufrió algunas modificaciones puntuales y se encuentra atascada en un complejo sistema de trámites que parece no terminar. A esto se sumará el rescate de las concesiones, que todavía está pendiente de cerrar y que tiene en el astillero Nereo uno de sus principales problemas
Fuente: La opinión de Málags
