Y eso es lo que hay, un insulto más a la ciudadanía, una falta de respeto y una desfachatez nauseabunda. . . de toda una autoridad política nacional pillada “jugando” mientras, se suponía, que trabajaba, pagada por todos nosotros, como para que después de unos “pases al paso” se dé por superada la desvergüenza.
Y así y una más entre muchas más, profundizando en la desafección consentida y bien trabajada por los “padres y madres de la patria” o algo así.
Como para que trabajen a modo, a lo suyo, los “bien pagaos”, unidos, muy unidos, por sus escaños hasta no dejárselos arrebatar, cueste lo que cueste.
Y al pairo los paisanos de a pie, crédulos y esforzados ingenuos, paganos irredentos, al servicio de sus “desahogados” mentores desde las más altas responsabilidades del Estado, mientras se ponen “prietas las filas” porque ahora toca poner toda “su carne en el asador”, para renovar sus escaños, sus “modus vivendi”. . . hasta la próxima convocatoria. . . por si acaso pierden el chollo, que luego ya habrá tiempo de entretener el rato y las sesiones, aunque sea jugando a los “jueguecitos” con tan poca vergüenza que, de momento, solo nos avergüenza a nosotros, a los ciudadanos que no olvidamos. . . aunque resulte difícil.
Y este y otros muchos casos perdidos en el limbo del indecente olvido.
Torre del Mar abril – 2.015