Parece ser que un magnate ruso y petrolero se ha gastado 10 millones de euros en festejar la boda de su hija, de recién cumplidos 20 años. Una minucia probablemente.
Para realzar la sobremesa, por lo visto, ha contratado el tal “ricachón” a tres “artistas” de renombre y relumbrón, a millón o millón y medio el caché, a unos tales Sting, Jennifer López y Enrique Iglesias.
Todo ello dentro de la mayor “normalidad”, en un mundo de oferta y demanda, donde quien puede y quiere paga y quien no puede, sencillamente, malvive . . . hasta morirse de asco, de hambre, de miseria . . .
Y ese ¿es el mundo?, ¿qué mundo?, ¿el mundo de ellos, nuestra mierda de mundo?, con la desigualdad establecida de cero a infinito, sin que resulte delito que millones de compatriotas del planeta Tierra se mueran de hambre, de desesperación, mientras unos pocos, muy pocos disponen de fortunas estratosféricas, aunque solo sean unos horteras ostentosos.
“De cada diez contratos en España, nueve son temporales. Hola y adiós, visto y no visto y si te he visto no me acuerdo porque no hay que ser rencoroso, ni averiguar cómo se las va a arreglar el despedido para visitar el futuro”. Manuel Alcántara.
La realidad descarnada que devasta a miles, a millones de españoles, de europeos, de mujeres y hombres del mundo ¿qué mundo?, ¿el mundo de los parias y los desheredados?.
Por otra parte, un tal César Alierta, presidente de una tal empresa llamada Telefónica parece que se ha jubilado a así, a sus 71 años, habiéndosele concedido una indemnización de 35,5 millones de euros. Y estamos hablando a la baja . . . porque nos aseguran que se están siguiendo políticas a la baja . . . porque ¿quién se acuerda de los 108 millones de euros de indemnización que obtuvo un tal Corcóstegui, principal empleado del Banco Santander? . . . batidos todos los finiquitos, todos ellos superiores a los “rácanos” 35,5 millones concedidos a Alierta.
Y algunos sueñan con otro mundo, mientras otro ya viven en ese otro mundo, en su mundo de “oro y derroche”.
Torre del Mar marzo – 2.016