Porque siempre habrá un adversario a quien eliminar, naturalmente, con las razones del enfrentamiento sacralizados por una verdad contra otra verdad, de una razón contra otra razón, en defensa de la civilización contra la sinrazón del fanatismo más aberrante.
Ensalzado, pues, el odio hasta el estallido de jirones de humanidad perdidos por el camino, llevándose por delante cuerpos de seres humanos, reventados, heridos, asesinados, . . .a machetazos limpios, en degollina cruel y sangrienta, bajo el bombardeo inteligente y purificador, con cientos de víctimas diarias en el acabose de una humanidad que raya la autodestrucción.
Desde la injusticia social asumida y consentida, «un cuarto de millón de andaluces sufre cortes de luz por impagos», pasando por la locura dictada por gobiernos legítimos, «duelo de vallas en el Magreb, Marruecos Y Argelia rivalizan en levantar barreras a lo largo de sus 1.600 km. de frontera», hasta el enfrentamiento puro y duro, «los kurdos de Turquía se movilizan para combatir a los yihadistas en Siria»,. . .mientras el mundo se va desangrando sin remedio, vertiendo sufrimiento, dolor, miedo, pena, impotencia . . . ante un futuro negado a la esperanza, a la bonhomía y la fraternidad, mientras se ensalza la xenofobia y el racismo y se loan a los ricos contra los pobres. . . porque la desigualdad abierta y cruenta va horadando las esquirlas de humanidad que aún pudiesen darnos alguna fe en el día de mañana.
Pero los partes de guerra se renuevan a diario, se dictan, se proclaman y acusan a unos contra otros. . . logrando que ya solo sea «inteligente» la guerra, el enfrentamiento a muerte de los unos contra los otros. Torre del Mar 27 – septiembre – 2.014