Ayer, pegada la oreja, a un trío de jóvenes, dos chicas y un chico, de alrededor de 25 años, bien parecidos, con sus móviles en ristre, con cierta tranquilidad hablando de sus cosas, mientras yo, tal vez con un poco de “mala educación” escuchaba . . .
Se estaban comentando los últimos avatares de sus vidas que, por lo visto, habían ido llevando separadas, sin haberse visto desde hacía un tiempo y que entonces estaban aprovechando para “ponerse al día”.
Entre otros comentarios se estaban contando sus peripecias laborales, o así, y en ese sentido comentaban que “Si buscas y repartes currículos encuentras trabajo”, y que ellos así lo habían hecho, y por esa razón se detallaban “los trabajos” que habían desempeñado: Poniendo copas, repartiendo encargos, de pintor de brocha gorda, en el campo recogiendo mangos, de albañiles, limpiando en hoteles, . . . aunque ahora “no tenían nada que hacer”.
El chico estaba contando que habiendo mandado cantidad de currículos, a través de un programa de Internet, había recibido una oferta desde Fuerteventura, de peón de obra, para empezar ya, y que él había pedido un poco de tiempo, porque ahora irse a Fuerteventura . . . dejando a la novia, sin seguridad de para cuánto tiempo iba a ser el “curro”, pues que no acababa de decidirse.
Además ahora su novia estaba trabajando, aunque no se podían plantearse irse de casa de sus padres, donde por cierto, la rutina diaria estaba enrareciendo cada día un poco más, con sus padres peleándose a todas horas. . . Resultaba que su padre llevaba dos años en el paro y ya se le acababa. Por su parte su madre estaba cuidando a una señora mayor y apenas sacaba 300 euros al mes. Insistía que la vida en casa era insoportable. Estaban pensando sus padres en alquilar o vender el piso donde vivían. “¿Y dónde iríais a vivir?”. Pues dicen que a casa de la abuela, pero yo les he dicho que ni hablar, “que antes me voy de casa”.
Y así continuaba la charla animada, no especialmente cargada de emoción y repitiéndose que “trabajo hay, lo que pasa es que hay que buscarlo”. Y así continuaron los jóvenes de sus expectativas sobre trabajos de mierda que ¿complacerían su futuro inmediato?.
Y de nuevo, esta vez a finales de Septiembre, el desempleo ha vuelto a crecer, en 21.000 personas, como también había sucedido el mes pasado, cuando parece que la “tendencia favorable” que tanto coreaba el gobierno le va dando la espalda, a pesar de que seguirán encasillados en sus “méritos gobernantes” y el pueblo soberano continuará buscándose la vida peor que bien.
¡Pequeñeces1 seguramente ante el retrato cotidiano de las corruptelas indigeribles de quienes se lo llevaron crudo y a montones mientras nos contaban “todos los cuentos”. Y ahí anda el gran milagrero del PP, el indomable “mejor ministro de economía de todos los tiempos, según Aznar” en sus líos por haber chorizado todo lo posible desde que mangoneaba en la cresta de la ola de su poder político y económico, e impartía lecciones de moral. ¡valiente sarcasmo!, sobretodo cuando quieren apartar al “fulano fullero” que, por lo visto tenía doble vida, “la personal, envilecida, la del partido ¿ejemplar?”, pues por eso.
Torre del Mar octubre – 2.015