La letra la sacó de la obra “Amores y amoríos” de los hermanos Álvarez Quintero, y le agregó su arte personal para terminar pariendo esta creación. Grabó este cante en varias ocasiones, por lo que hay más de una versión; en este caso proponemos la que a mi parecer es la más interesante, puesto que es la más limpia, por no tener el acompañamiento orquestal en principio y fin como la versión de 1933 -un destrozo- y manteniendo aún sus plenas cualidades de voz, cosa que ya no ocurre en la versión de 1963.Audio Player
Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.
Configurar y más información