Sin embargo, llama la atención sobre el hecho de que algunas de las piezas que aparecen en el almanaque y que forman parte del mobiliario público siguen siendo desconocidas para los malagueños ante la falta de un cartel informativo. El caso más llamativo es el de la caldera de la fábrica de la Azucarera Hispania, que se encuentra en la avenida de Andalucía. «Hemos hablado con el Colegio de Ingenieros Superiores Industriales, porque la caldera y toda la maquinaria fue donada a este colegio, pero de momento no se pone una placa».
La asociación lleva años pidiendo también a Sevillana que haga lo propio con la chimenea de la Malagueta y están a al espera de que el Ayuntamiento coloque una placa, algún día, en chimeneas como la de Colema o la de la Colonia Santa Inés. «Es la desidia y la falta de voluntad», resume.
La asociación tiene en el Parque Tecnológico de Andalucía un local en el que conserva las piezas rescatadas y recuperadas por los socios. En el almanaque aparece por ejemplo una bobinadora de Intelhorce de la asociación que funciona a la perfección y que próximamente podrá verse en una exposición sobre la industria textil en la Diputación. Por cierto, una de las piezas que han restaurado es una trituradora de uva que hoy se encuentra en el Museo del Vino.
Museo del Vino
El responsable de la asociación, que también es el vocal de Patrimonio Industrial del Ateneo, se muestra escéptico sobre la posibilidad de que Málaga tenga en breve un Museo de la Industria, a pesar de contar con el apoyo de todos los grupos políticos. «No hay voluntad, y después del fracaso de 2016, les está viniendo largo mantener las cosas», estima. En todo caso, confía en que algún día, la que fue la segunda potencia industrial de España cuente con un museo dedicado a sus industrias
Fuente: La Opinión de Málaga