Que ahora resulta que los agentes de movilidad solo querían robar “un posado” a la lideresa por antonomasia, señora Aguirre, con su soberbia impertinencia por montera, que además y por ende, no quisieran acceder al “acuerdo amistoso” que les sugerían los guardias civiles, encargados de salvaguardar la seguridad de “la señora”, y ¿algo más?, tras haber arrollado una de las motillo, malísimamente aparcada de los guardias porculeros, el coche de Esperanza Aguirre que acababa de “aprovechar” que un taxi se había detenido donde no debía, y ella había aprovechado la ocasión que la pintaban calva, para que vinieran a importunar los agentes de la movilidad, con tanto machismo interpuesto como para atreverse a “entretener” a la señora in péctore que tenía prisa por ir a jugar al bridge benéfico. . . que es algo que nos pilla como entre exótico y/o clasista. . . porque no sabemos con quién nos jugamos las perras . . . ¿o qué?. . . con las autopistas radiales en el haber de los españolitos de a pie ¡hombre ya!.
Pero que ¿broma es esta? que después de haber apreciado el atropello de la dama por los “machotes” agentes. . .con un ataque de ansiedad los cagones servidores públicos ante la aguerrida e incívica expresidenta de Madrid, . . . y aún dudamos que si podría tener razón o no la atribulada damita.
Como ahora también que el inefable señorito Gallardón, titular de la cosa de administrar justicia y tal y tal, para que se le haya ocurrido aforar a los príncipes y a la su señora madre y reina, como para que nos lo tomemos en serio con tan “ejemplares” ejemplares de la cosa de reinar, como para que no se nos llegue el cuello a la camisa de imaginar necesidades de juzgar a los ínclitos, aforados por si las moscas, en habiendo siempre a su disposición un barco en Cartagena para llevarlos un rato de exilio dorado a expensas de la enésima regeneración, o alguien se imagina que el príncipe y su santa puedan llegar, en un oxímoron imposible valga la redundancia a caer en el barro de las flaquezas humanas y que puedan seguir “reinando”. . . ¡pues igual!
Y la broma continúa, como con el no candidato a la elecciones europeas del PP, a expensas en posición de “prevengan”, militancia y cargos de méritos y prebendas, a la boquita de piñón que diga el nombre del ungido, por el cesarismo a los altares del bien amado candidato por aclamación, tan meritorios todos, ahora mismo con el culo bien prieto para que no escape ni una bufa que distraiga al gran dáctilo bípedo que “dedique algo de tiempo” a nombrar al elegido entre tantos llamados . . . al buen servicio. . . y termine por señalar a quien “ahora mismito ni se lo sospecha”. . . que así de aleatorio es el cesarismo del presidente que. . .¿le dedica tiempo a la cosa de decidirse por un candidato?
Y de ese modo se sigue con la broma macabra encaramada en las vallas de Melilla, en territorio fronterizo que no es de nadie, aunque caigan hacia el lado español, vacío de un limbo que permita devolver en caliente . . . aunque no se aguanten en pie los osados invasores del solar patrio, guardado el solar patriotero por bizarros y aguerridos guardias, a las órdenes de sus mandos, tan recogiditos tras sus plegarias, como para no sentir ni padecer en aras de una misión sacrosanta de mantener la patria de indeseables. . .¡que vaya uno a saber!. . . con el pelaje que corre, vuela y nada por estos, nuestros pagos.
Pero ¿qué broma es esta? que no les hace enrojecer, tan pagados de sí mismos, los esbirros, testaferros y mamporreros del Gran Poder, acuclillado tras sus defensas inalcanzables, tras su inapelable poder . . . bajo palio!.
Torre del Mar 8 – abril – 2.014