Plantan el primer árbol del Palmeral de las Sorpresas

LUCAS MARTÍN. MÁLAGA Después de casi una década de retrocesos y renuencias, de obstáculos políticos y sobrevenidos, el proyecto del Palmeral de las Sorpresas, diseñado en los terrenos del muelle 2 del Puerto, parece que ha entrado en su itinerario definitivo. La construcción, retomada el pasado diciembre, vivió ayer uno de sus principales hitos: la plantación del primero de los seiscientos árboles que convertirán la zona en un nuevo parque de interacción entre la ciudad y el recinto marítimo, de acuerdo con la poética utilizada por sus promotores.
Según declaró ayer el consejero de Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Espadas, los trabajos estarán concluidos durante el verano del próximo año. Será el punto y final de una empresa sacudida de avatares, con periodos de incertidumbre promovidos por capítulos tan inesperados como la capitulación de una de las empresas a las que se adjudicó la construcción, que fue sustituida por otra, Heliopol, o el temor a la acción devastadora del picudo rojo.
El proyecto supondrá un desembolso final de 27,75 millones y generará 300 puestos de trabajo, lo que da buena cuenta de la magnitud de las instalaciones, que, además de albergar el palmeral, dejarán espacio para la nueva sede del Aula del Mar, un pequeño parque y una estación marítima para cruceros de lujo, que ya está en fase de ejecución.
El ideólogo de la propuesta, el arquitecto Jerónimo Junquera, recordó que el proyecto se inspira en la noción mediterránea de las huertas, que empleaban palmeras para proteger los pequeños radios de cultivo. Un modelo que sufrirá modificaciones en su visión urbana y malagueña, donde las hortalizas se sustituirán por "acontecimientos" o pequeños espacios consagrados a actividades como exposiciones o zonas recreativas.
El presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique Linde, se mostró "aliviado" por el avance de la construcción y utilizó un símil a lo Tony Rominger para definir el momento en el que se encuentra la obra. "La subida ha sido dura, pero ya sólo nos queda el descenso, que es más suave", reseñó.
Por su parte, el consejero resaltó la originalidad del diseño y apuntó que se trata de uno de los pocos puertos del país que logrará incardinar la vida ciudadana con la actividad portuaria, casi siempre dedicada en exclusiva a tareas industriales y de poca expansión para la población.
El Palmeral de las Sorpresas, sufragado íntegramente por la Administración andaluza, contará con 420 palmeras, originarias de una especie que se muestra invulnerable a las mordidas del temible picudo. Además, dispondrá de otros 166 árboles y 9.500 arbustos, que se distribuirán por el conjunto del recorrido.
La obra se inició en 2007 después de una fase de enfrentamiento político, aunque sufrió retrasos y ralentizaciones. El más prolongado vino por parte de una de las dos empresas que forman parte de la adjudicación, la catalana Tiferca, que padeció los efectos de las crisis desatada en el sector de la construcción.

Fuente: La Opinión de Malaga