”. Por su “irresponsable responsabilidad” de la que reniegan, por tanto, cuantas veces se les precise, como la última defección que será la penúltima, de la nunca suficientemente ponderada Esperanza Aguirre, confesando “por escrito” que ella no sabía nada de nada, ni se enteraba nada de nada, que los trapos sucios, pringados y chorizos no eran de su responsabilidad, porque ella estaba en “otras alturas” de desahogada desfachatez , como si ella solo fuera: ¿un florero parlanchín?. Ahora que proliferan los floreros, que no sabían nada de nada, firmaban lo que les dictaba y a correr, porque . . .”a Correa le conocía de foto, a su viceconsejero López Viejo, pues también muy poco, casi nada, que ella no ponía los enchufes, ni sabía nada de los contratos con la Gürtell”, ni nada por el estilo que le suponga “haberse enterado de cualquier desaguisado, comisión, intermediación, prevaricación, . . .” y así en un trágala interminable y vomitivo, como para que vayamos aprendiendo quienes son “los pringados responsables” y los “gerifaltes irresponsables” , tanto como para poder llegar a entender la iniquidad del poder cuando se enerva de puro poder insolente y soberbio, como ahora, que atentos al desglose de los e-mails enviados por el otro inefable y nefasto señor Blesa volvemos a aprender una lección dura de digerir, con el señor Aznar y su vástago primogénito “acorralando” al presidente de Caja Madrid para que “librara” 54 millones de euros para no sé qué de comprar una colección de arte a un “amigo del alma” . . .sin que vuelvan a encontrarse “responsables” ni debajo de las piedras. . . porque con ellos no va la cosa, nunca va la cosa, hasta el extremo sorprendente de un fiscal enfrentado a un juez por un ¡quítate esas pajuelas” de imputar o de desimputar a una infanta, y así en un vertedero continuo ahora gozando o sufriendo, según, de la “sorpresa y estupor” del presidente de la Comunidad de Madrid porque hayan imputado a su esposa por un ático en Estepona, con fraude fiscal por medio, sin que nadie sepa nada del asunto, como para que el “asco más insoportable” siga haciendo batiburrillo en el desolado panorama hispano.
Torre del Mar 31 – diciembre – 2.013