Más de 40 kilómetros sumaron las caravanas de coches para salir de Málaga hacia zonas del interior. El retorno de la Costa se convirtió en un calvario de paciencia para miles de conductores. En especial, para los que tenían como destino Córdoba. La retención en el tramo aún sin autovía entre la localidad cordobesa de Encinas Reales y Antequera llegó a introducirse en el territorio de la provincia de Málaga.
Fuentes de la Jefatura Provincial de Tráfico explicaron a este periódico que los atascos en la A-7 se iniciaron a la altura del municipio de Benalmádena y se mantuvieron durante horas hasta la zona de Guadalmar, en la capital. Sumaron, por lo tanto, unos 15 kilómetros. En la Ronda Oeste, la retención disminuyó, según las fuentes, y volvió a complicarse una vez pasado el túnel de Carlos Haya hasta el entronque con la autovía de Las Pedrizas, lo que supuso dos kilómetros más de atascos.
Maniobras prohibidas
Las maniobras prohibidas de algunos conductores para incorporarse al mencionado entronque con la A-45 agravaron aún más los atascos, que también se vieron perjudicados por algunos alcances entre vehículos, aunque no se produjeron accidentes graves, según aseguraron desde Tráfico.
En la A-45, la caravana en sentido hacia Córdoba alcanzó los 16 kilómetros y abarcó desde la propia salida de la capital hasta pasados los túneles previos al paso de la autovía por la localidad de Casabermeja.
El tramo oriental de la A-7 tampoco se libró de los atascos, en este caso, en sentido hacia Málaga. Los hubo durante diez kilómetros, desde el kilómetro 246 al 256, es decir, desde Rincón de la Victoria hasta la altura de El Palo.
Desde Tráfico resaltaron el amplio despliegue de efectivos que realizó ayer la Guardia Civil ante la avalancha de coches en las carreteras. Debido a los problemas de circulación, se prohibió el tránsito a camiones de más de 7.500 kilos en la A-7, en la zona de Guadalmar, y, en la A-45, en todo el tramo hacia Las Pedrizas.