El Ayuntamiento de Málaga se reunirá con responsables de la urbanización Miraflores del Palo para llegar a un acuerdo sobre la responsabilidad del sistema de abastecimiento de agua y evitar que los 1.800 vecinos de la zona se vean afectados por cortes en el suministro a raíz de este conflicto.
La urbanización, abastecida por una entidad urbanística de conservación de carácter privado desde 1987, amenazó ayer con cortar el agua a menos que el Ayuntamiento se hiciese cargo de este servicio; lo que perjudicaría a unas 400 familias residentes en el complejo y otros 400 inmuebles colindantes entre los que se encuentran varias guarderías y un instituto.
Sin embargo, según explicó el gerente de la Empresa Municipal de Aguas (Emasa), José Luis Rodríguez, finalmente ambas partes han llegado a un acuerdo, por intermediación de la asociación de vecinos de El Palo y diversas organizaciones de consumidores por el que se comprometen a reunirse la próxima semana para negociar una solución.