Claro que ahora se han enterado que con quienes iban a renegociar ya no pintan nada, es decir los responsables de la Comunidad de Madrid, porque habían vendido esas viviendas a los famosos «fondos buitres», los cuales se han limitado a fijar unilateralmente el nuevo alquiler: 500 euros.
Alquiler, por cierto, que no podrán pagar esas familias que como otra alternativa tendrían la de comprar, ¡oh sarcasmo!, los pisos que ocupan, aunque no por lo que imaginaban que podrían llegar a valer, es decir alrededor de los 80.000 euros, precio inasequible también, si no por el nuevo valor, de igual manera puesto unilateralmente, de 180.000 euros.
Y si no de que no, de que no pueden ni soñar en adquirirlas de ninguna de las maneras pues solo quedará . . .»lo que de verdad quieren y pretenden esos fondos buitres» . La ejecución, vía judicial, del desahucio necesario de tales viviendas. . . y de los actuales inquilinos. . .pues eso . . . que ¡se siente! Y entretanto la responsable del tema por parte de la Comunidad pues. . .que no sabe nada y que también . . . se siente.
Y esta es la España de ¿cerrado y sacristía?, ¿de alpargata y clase de tropa?. . .en las garras de los fondos buitres en nombre del «liberalismo» que tanto saben defender los paladines del poder en Madrid. Con la buena gente arguyendo que tampoco sabían de ese y otros asuntos ¡faltaría más!. . .con los inocentes que nos ponemos todos de perfil cuando no somos nosotras las víctimas directas.
Y son ¿solo buitres quienes carroñean sin cesar? Y no lo dudéis, la desigualdad crece y crece, los carroñeros siguen afanosos, y mucho más tienen los que ya tenían mucho; y menos, mucho menos tienen, hasta el desplome, quienes ocupaban las clases medias y bajas.
Porque saben muy bien lo que hacen «los buitres» poniéndonos al borde de la recesión, tal vez, para que sigamos «conformándonos con poco que siempre será más que nada» Y entretanto los responsable, la gerente del Instituto de la Vivienda, de la Comunidad de Madrid seguirán sin saber muy bien de qué «tipo de drama» se les habla.
Torre del Mar 8 – septiembre – 2.014