-¿Qué peso social tienen en Málaga las asociaciones de vecinos?
-Deberían tener un peso importante en todos los aspectos. Desgraciadamente desde el gobierno del PP se ha realizado una política equivocada para fracturar el movimiento asociativo. Las asociaciones de vecinos llevan 30 años, tienen experiencia y un peso menor del que debieran, pero cuando surgen un problema cuentan más de lo que consideran las administraciones.
-¿En comparación con otros colectivos como las empresas, las cofradías o las peñas, tienen los vecinos el lugar que merecen?
-Cada uno ocupa el lugar que le corresponde o que quiere ocupar. El movimiento asociativo en Málaga es grande y no pensamos que la competitividad en este caso sea buena, lo que debe existir es colaboración. Cada colectivo tiene su ámbito de actuación, aunque bien es cierto que de vez en cuando nos agrupamos en plataformas para defender con mayor fuerza si cabe cualquier cuestión de interés general de la ciudad. Es el caso de la comisión ciudadana que hay para crear la plataforma de Málaga 2016, son muchísimos los colectivos que vamos a estar ahí, para impulsar la Capitalidad, ya que no se hace desde el Ayuntamiento, ni el delegado Miguel Briones explica su proyecto. Nosotros queremos ir más allá de poner un stand en la Feria y repartir camisetas.
-¿Están politizadas las asociaciones de vecinos?
-Politizado está todo lo que quiere y además es libre de estarlo. Otra cosa es que exista una especie de profesionalización política en las asociaciones, que creo que no debe de haberla en ningún colectivo. Es cierto que cada uno tiene un proyecto de sociedad, una visión política de cómo deben solucionarse los problemas y en mi caso particular dicta mucho el proyecto que plantea el PP para Málaga, pero no creo que estén de politizadas. Ni debemos de estar politizadas. Otra cosa es que ante un escenario, optemos por unos u otros proyectos.
-El PP hizo público hace unas semanas un sondeo sobre la intención de voto de los malagueños en caso de una elecciones municipales, ¿considera cómo dice la encuesta que De la Torre revalidaría su mayoría absoluta?
-Al alcalde le ha salido muy bien su estrategia del don de la ubicuidad, a falta de un proyecto en esta legislatura, a no ser que la baronesa Thyssen-Bornemisza le haga la campaña electoral del 2011. Eso dice muy poco de la acción política del equipo de gobierno. No obstante, si el alcalde está en la situación que está según la encuesta, aunque las hace el PP y yo me las creo hasta cierto punto, la oposición debe redoblar el esfuerzo para legítimamente disputarle la Alcaldía de Málaga. PSOE y IU tienen que aprender, no dormirse y presentar propuestas atractivas para la ciudadanía que puedan mermar esa supuesta ventaja. Aunque realmente no me extrañaría que ganase ahora mismo una elecciones.
-Con las lagunas que observa en el PP, ¿ve alternativa en la oposición?
-Debieran de trabajar más.
-¿Ve a Rafael Fuentes como candidato socialista a la Alcaldía?
-Soy muy respetuoso con los partidos políticos y deberá ser el PSOE quien decida su candidato. Lo que es cierto es que el actual portavoz, lo es por una serie de circunstancia, que hacen que Bustinduy y Salvo abandonen el Ayuntamiento. El PSOE debe pensar muy bien su próximo candidato, pues para ganar hay que afinar mucho.
-¿Podría jugar Magdalena Álvarez en el PSOE el rol que supuso Villalobos en su momento para el PP?
-Sin lugar a dudas, la ex ministra de Fomento si fuera propuesta por el PSOE, creo que lo tendría muy mal Francisco de la Torre para ganar las próximas elecciones.
-Hablemos de la ciudad, con el botellón nuevamente en el candelero, el Consistorio le busca ubicación mientras vuelve a expandirse, ¿cuál debe ser su futuro?
-Lo primero es que estoy en contra de la propuesta de fondo del botellón. Que se reúnan cientos jóvenes para emborracharse me parece una barbaridad. Una cosa es salir a tomar una copa y otra llevar litros de alcohol y como premisa fundamental para divertirse, emborracharse. Estoy en contra de esa propuesta pero la respeto. Y si los jóvenes tienen derecho a divertirse, los vecinos lo tienen a descansar y entre estos dos derechos, elegiré siempre el de los vecinos al descanso. Habrá que buscar alternativas y eso le corresponde al Consistorio. Ahora está en el Paseo de los Curas, pero de allí tendrán que irse por el Plan Especia del Puerto.
-¿Desde Unidad proponen algún sitio o simplemente erradicarlo?
-Erradicarlo sería una misión a plantearse absurda. No me gusta erradicar nada, sino que se respeten los intereses de los ciudadanos. No tenemos decidido cual sería el mejor sitio, habrá que estudiarlo.
-¿Qué opina de los retrasos del Plan del Puerto y qué espera de él?
-Se está tardando muchísimo y aún desconozco que se va a hacer en el acceso principal, donde se han planteado muchas cosas. Lo que espero es que la arquitectura potente que pueda traer, complemente al centro histórico, que adolece de muchos elementos arquitectónicos emblemáticos. Pero me gustaría que podamos disfrutarlo cuanto antes.
-Sobre la movida juvenil, se ha liberado la dispensación de la pastilla del día después, ¿lo ve bien?
-No. Me parece bien la posibilidad de que cualquier mujer que sospeche que pueda estar embarazada tenga esa opción, pero esa posibilidad se la debe garantizar la sanidad pública, por lo tanto me da igual la edad, pero que sea expedido en un centro de salud, pues no viene a mejorar nada que una chica de 16 años pueda comprar una pastilla de cualquier orden, no sólo la del día después, sin prescripción médica. Debe ser competencia de un médico y estoy en contra de cualquier tipo de objeción de conciencia que se realice en los centro de salud. Dispensación sin reservas pero con parte facultativo.
-Volvamos a la cultura, antes se quejaba de la falta de un proyecto.
-Nadie lo conoce. Se escuchan las más peregrinas contestaciones por parte del equipo de gobierno. Cuando oigo al delegado de Cultura, Miguel Briones, que no quiere contar en qué consiste el proyecto de 2016 porque se lo pueden copiar, me da risa y al mismo tiempo lástima. Que una persona como Briones dirija a nivel municipal la Cultura de la ciudad es inexplicable, como el Misterio de la Santísima Trinidad, que nadie sabe por qué, pero apareció. El alcalde puede elegir varios delegados en virtud de la Ley de Grandes Ciudades, pero éste no se entiende. No conocemos el proyecto, quizá pretenden que la baronesa Thyssen solucione todos los problemas culturales de Málaga. Desde el equipo de gobierno parece que interesa sustituir la cultura por algunas berzas y actividades menores, que pueden encuadrarse en eso de pan y toros para el pueblo. Pero la cultura con mayúscula, se obvia.
-¿Cuáles son las principales carencias culturales de Málaga?
-Me gustaría que hubiese mayor número de bibliotecas. Que los ciudadanos de todos los distritos pudieran disfrutar del teatro, que no solamente la oferta cultural se limitase al Cervantes. Mayor número de salas expositivas y repartidas por toda la ciudad. Se debe fomentar la lectura, la poesía y el cine. Hacer una estructura cultural con más potencia de la que tenemos. La oferta municipal actual es el Festival de Cine, alguna que otra actividad en la Plaza de la Marina y Fundación Casa Natal de Picasso. Luego esta lo que aporta la Junta de Andalucía, que no le debe bastar solamente con el Museo Picasso, aunque es una potentísima inversión que hace que Málaga se ponga en los circuitos internacionales. Pero no debe quedar ahí, creo que se debe hacer un esfuerzo mayor presupuestario, por ejemplo tiene pendiente el Parque de los Cuentos. Y terminar el Teatro Romano. Málaga debe ser sólo un motor económico para Andalucía sino también un referente cultural.
-¿Le gustó la Noche en blanco?
-Me han dicho, no la he vivido personalmente, que fue muy positiva.
-Habla de motor económico, parece que el debate de la caja única se ha olvidado.
-Me parecía bien la idea, pero el PP utilizó el debate de forma mezquina para descalificar al entonces presidente Manuel Chaves. No siendo lo más importante la sede, sino que exista en Andalucía una caja única, creo que Málaga debería acogerla. Pero en absoluto es dónde, sino su solvencia.
-Relativo a la cultura, la nueva ordenanza de ruido parece que no se lleva bien con la música.
-Lo primero es definir qué es ruido. Cuando se considera por parte de la policía que tocar un violonchelo o la corneta es ruido, creo que primero habría que educarles. La policía no está sólo para sancionar, también para intentar solucionar un problema. El caso del chico que fue denunciado cuando estaba estudiando, me parece grotesco. Quizá bastaba con subir y solucionar el problema hablando. Me gustaría saber cuantas denuncias hay al merdellón tipo tan frecuente que conduce el coche discoteca.
-Llega el verano, ¿Málaga sigue en los tópicos de sol y la playa u ofrece algo más?
-Las cosas han mejorado, la propia dinámica social y económica hace que mejore, pero Málaga tendría que ofrecer una oferta tanto cultural como del estado de la ciudad más solvente. En pleno centro, si damos una vuelta a las dos de la tarde, da asco pasar por algunas calle anexas a calle Larios, por ese método novedoso de recoger la basura. Málaga ahí suspende totalmente, es ruidosa, sucia y caótica de tráfico. También los comerciantes deben colaborar, hay cruceristas que vienen, no solamente en verano, llegan temprano y se encuentran con todo cerrado. También da un poco la subida a Gibralfaro, cómo están los aledaños. Como yo digo, hay basura con pedigrí.
-¿El problema de la basura es endémico o se puede solucionar?
-Hay que limpiar más. Independientemente de que debe existir mayor civismo, la responsabilidad en la gestión de tener Málaga limpia la tiene el equipo de gobierno, no olvidemos eso. He escuchado a la concejal del área decir que el malagueño es muy sucio. Mire usted, en su mitin no decía sois muy sucios y por eso Málaga está muy sucia. Prometía resultados. Pero nada de nada se está haciendo, es lastimoso que no exista un proyecto en esta legislatura y la última se solventó con el Paseo del Parque. Esta no tiene absolutamente nada.
-¿Qué gran proyecto necesita o por dónde debería caminar Málaga?
-Además de los grandes proyectos, hace falta más educación cívica. Son patentes las lagunas que existen en esta materia y las administraciones tienen que velar para corregir eso. De algún modo deben hacerlo, y la solución pasa por invertir en educación, en programas formativos, en campañas explicativas. Falta una oferta más solvente de la que existe actualmente. Lo que se hace es solamente regular.