La necesidad de hacer un doble cribado a la arena ha ‘inflado’ el presupuesto final, desde el Gobierno apuntan que la licitación de la obra está «en la recta final»
La inflación ha llegado también el proyecto para triplicar las playa de Los Baños del Carmen. Si en 2023 el Gobierno anunció que tenía cerrado el proyecto en 3,1 millones de euros después de conseguir lala luz verde de la tramitación ambiental, ahora el coste ha ascendido hasta 5,7 millones de euros. El aumento de la inversión necesaria se debe a la necesidad de hacer un doble cribado a la arena antes de verterla en la playa. Tras la actualización de costes, desde el Gobierno afirman que el proyecto «afronta su recta final para la licitación de obras».
En mayo de 2023, el Gobierno consiguió el visto bueno de la Declaración de Impacto Ambiental para hacer crecer la playa de los 10 metros a los 37 metros en total. Entonces el subdelegado del Gobierno, Javier Salas, no daba una fecha concreta para su licitación, pero sí que estimaba que sería «pronto». Pero un estudio posterior de caracterización de arenas indicó que estas debían ser modificadas de acuerdo con la Declaración de Impacto Ambiental.
También se ha estudiado e incluido el punto de extracción de áridos de río para la regeneración de la playa con los criterios establecidos en el proyecto, según las directrices y criterios técnicos de la Instrucción Técnica para la gestión ambiental de las extracciones marinas para la obtención de arena. El punto de extracción es principalmente el cauce del río Totalán, así como la desembocadura del arroyo Jaboneros, en el término municipal de Málaga.
El proyecto para recuperar la playa tiene su génesis en 2015 y tras distintas modificaciones en los años 2017 y 2018 se ha alcanzado el documento actual, que también recoge la construcción de un dique de 193 metros y la aportación de más de 70.000 metros cúbicos de arena. Además, las adecuaciones también contemplan la creación de un nuevo acceso que se adapte a las personas con movilidad reducida.
Bien es cierto que la primera genésis del mismo tuvo lugar en 2005 y concluyó su tramitación con declaración de impacto ambiental favorable en 2010, pero fue descartado en 2012 por los recortes.
El espigón, se construirá en la zona de poniente de la playa, con un tramo inicial emergido y otro final sumergido, con dirección norte a sur. La construcción se hará de manera totalmente terrestre y la parte sumergido contará con dos tramos, uno que descenderá hasta los dos metros bajo el nivel del mar y un segundo, más profundo, hasta los cuatro metros. El espigón es clave en la regeneración de especies marinas, contemplando el proyecto la repoblación de algas y otras especies.
Para los 73.837 metros cúbicos de arena que se aportará se utilizará arena de procedencia terrestre, sin que esto afecte a la zona de roquedal donde se sitúa el balneario. Además, se prevé la demolición de algún tramo de pavimento y bordillo en el acceso oeste –el más próximo al centro de la capital–. Además, se realizarán medidas de reposición en los huecos existentes y de los bloques caídos de la escollera delante del actual muro de de ribera, para garantizar su estabilidad.
El proyecto también contempla la construcción de un nuevo acceso a la playa por el extremo occidental. Esta irá desde la plataforma existente en la punta del Morlaco mediante una escalera en acabado rústico con los mismos materiales de rocalla para una mayor integración paisajística. Por otro lado, se habilitará y mejorará el actual acceso principal, situado a levante, para adaptarlo a personas con movilidad reducida.
El informe ambiental recoge que la presencia de la fauna y la flora terrestre es mínima, sin embargo destaca la presencia de la planta Limonium malacitanum, «en peligro de extinción» tanto en el Catálogo Español de Especies Amenazadas (CEEA), como en el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas (CAEA). Se localiza a unos 145 metros del punto más próximo de actuación de las obras. La parcela donde crece se encuentra vallada como una medida de protección realizada por la Junta de Andalucía. Por lo tanto, desde el ministerio se indica que no se prevén impactos sobre la vegetación, dada la distancia a la parcela con la planta Limonium malacitanum, además, los accesos a las zonas de trabajo y los acopios necesarios se realizarán en zonas libres de vegetación, aprovechando las zonas muy antropizadas y surcadas por viales provocados por circulación rodada, señalan.
Fuente: Málaga Hoy.